Que Brasil gane medallas, "única preocupación" del ministro de Deportes

  • A un año de que Brasil cierre una impresionante saga como sede de los mayores eventos mundiales, al ministro de Deportes solo lo inquieta que Rio-2016 termine como el Mundial de fútbol: una organización impecable y un desastre en el campo.

Mientras la maquinaria de los Juegos Olímpicos avanza a toda marcha, una aguda crisis política y económica discurre como telón de fondo en Brasil. Pero George Hilton (44 años) sostiene que nada afectará a la cita deportiva que el 5 de agosto del año próximo llegará por primera vez a Sudamérica, a un costo total de unos 38.000 millones de reales (USD 11.500 millones).

La seguridad, las denuncias de corrupción en empresas que trabajan en las obras, el cuestionado saneamiento de la Bahia de Guanabara y el legado que dejarán los JJOO fueron parte de esta entrevista con Hilton, el ministro de Deportes, que fue pastor evngélico y cuya falta de antecedentes en el área que conduce le valió salvajes críticas del mundo deportivo brasileño.

Pregunta: ¿Cuál es su mayor preocupación a un año del comienzo de los JJOO?

Respuesta: Mi única preocupación es ganar medallas. Queremos llegar a eso el próximo año, porque la Copa del Mundo fue un éxito de organización, un éxito de planificación. Había temor de que hubiera fallas de seguridad, de que el país no estuviese en condiciones. Hicimos todo bien, pero en el campo de juego perdimos con ese resultado lamentable (en referencia a la derrota 7-1 que le propinó Alemania al pentacampéon Brasil en las semifinales).

Lo que queremos es llegar entre los 10 primeros en los olímpicos y entre los 7 en los paralímpicos.

P: ¿Qué deportes imagina aportando medallas?

R: Más allá de las modalidades tradicionales como el judo, el atletismo, creo que vamos a sorprender con el fútbol femenino y masculino. Sería la primera medalla olímpica. Tenemos cinco mundiales y no tenemos una medalla olímpica.

El brasileño aún tiene atragantado el grito de campeón y tengo la seguridad de que una medalla olímpica va a liberar muchas de esas ganas que quedaron contenidas (...) El básquet es una gran esperanza, el voleibol también, el canotaje está sorprendiendo, la natación con seguridad nos dará medallas.

P: ¿Cuál es la evaluación actual de las obras?

R: A partir de agosto ya comenzaremos los eventos test de algunas modalidades. Tuvimos algunos problemas puntuales en el velódromo, pero ya fueron subsanados y hoy vemos con un nivel de satisfacción muy grande que vamos a poder entregar en forma cronológica todas las obras.

P: ¿Los procesos judiciales por la corrupción en la estatal Petrobras podrían impactarlas?

R: Hay un consorcio de empresas. Está claro que el nombre de alguna empresa surgió en algunas denuncias, pero el consorcio tiene varias empresas y ellas tienen seguridad financiera para no comprometer las obras.

P: ¿La austeridad que empuja el Gobierno alcanza a los JJOO?

R: Las obras no serán perjudicadas. El Gobierno tiene todo el cuidado. El gran diferencial de estas olimpíadas es que con cada actualización las inversiones privadas crecen. La gran marca de estas olimpíadas va a ser esa, el sector privado entró con mucha fuerza y el 60% de lo que ya fue invertido, tanto en Rio de Janeiro como en el resto del país, fueron aportados por recursos privados.

La población no va a tener la preocupación de que recursos que podrían haber sido utilizados en otros sectores hayan sido puestos en la organización de los juegos. Esa es la razón por la cual no hemos recibido las críticas que hubo en ocasión de la Copa de las Confederaciones y de la Copa del Mundo.

P: ¿Con el tenso clima político actual, la seguridad ganó protagonismo?

R: El resultado satisfactorio en la Copa del Mundo nos permitió ampliar nuestra central de vigilancia, con equipamientos modernos (...) Repetiremos el gran éxito que fue una Copa del Mundo tranquila, sin mayores problemas, sin peligros de acciones terroristas.

Hay una exageración mediática de que Brasil vive una crisis política sin precedentes (...) Existe una ola de pesimismo que no corresponde a la realidad.

P: ¿Y la Bahía de Guanabara, cuál será el legado allí?

R: Es una cuestión del gobierno estadual de Rio. No significa que la Unión (el Estado brasileño) no esté preocupada. El gobierno estadual dijo que entregará la bahía en condiciones perfectas, normales para las competiciones.

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