¿Qué fue de Nelsinho Piquet?

De la Fórmula 1 a conducir pick-ups en Estados Unidos. Nelson Piquet Jr. se ha acostumbrado a los óvalos de Estados Unidos y a ver el asfalto desde una mayor altura. Desapareció del "gran circo" en 2010 rumbo a la Camping World Truck Series, una división de la NASCAR en la que le cuesta destacar, y en la que marcha undécimo en la clasificación general con siete carreras aún por disputarse.

Una frase acabó con el sueño de Piquet de emular a su padre, tricampeón de Fórmula 1 en los años ochenta. Sabiendo que Renault no le renovaría para correr en 2010, el piloto brasileño denunció un posible amaño en la escudería, en la que era compañero de Fernando Alonso, para que el español ganara el Gran Premio de Singapur 2008. La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) abrió una investigación que condenó al equipo galo e inhabilitó de por vida a Flavio Briatore para regresar a los circuitos.

Se marchó entre la indiferencia por haberse osado a denunciar a sus jefes, y por su pilotaje, casi siempre mediocre. Aunque, al principio, América no fue una opción para "Nelsinho", lleva ya dos años en el mundo de la NASCAR. Este fin de semana, mientras Alonso regresa al primer circuito nocturno de la historia de la Fórmula 1, Piquet se enfrentará al óvalo de Loudon, en New Hampshire.

Las camionetas le han gustado a Piquet, que ya ha mostrado su interés por seguir en la competición. En 2012, tendrá que hacerlo en un nuevo equipo, ya que el dueño de su actual escudería va a centrar sus esfuerzos en la Sprint Cup, división en la que corre el también expiloto de Fórmula 1 Juan Pablo Montoya.

A nivel económico, las cosas al brasileño le marchan algo peor que en sus tiempos en Renualt. Al margen del contrato con su equipo, el KHI, por sus resultados en las carreras ha obtenido 300.000 dólares, lejos de su primer sueldo en la Fórmula 1, cercano al millón de euros. En cualquier caso, a Piquet no le falta dinero, ya que recibió una "sustanciosa indemnización" de la escudería francesa tras el juicio por uno de los mayores escándalos del automovilismo moderno.