¿Quién tomará las riendas de una FIFA en pleno escándalo judicial?

Después de anunciar su dimisión el 2 de junio, cuatro días después de su reelección para un quinto mandato a la cabeza de la FIFA, el suizo de 79 años pensaba llevar los asuntos cotidianos hasta febrero, fecha del congreso del que saldría su sustituto.

Pero, la intervención de los investigadores suizos podrían haber dado la vuelta al asunto, tras acusar a Blatter de "gestión desleal" y "abuso de confianza".

¿Blatter podrá mantenerse en el puesto? Esta opción podría considerarse trato de favor, después que los dirigentes de la FIFA arrestados el 27 de mayo en Zúrich a petición de la justicia estadounidense, bajo sospechas de corrupción, fueron suspendidos por la FIFA 24 horas después.

Sin embargo, el portavoz de la Comisión de Ética del organismo rector del fútbol mundial, Andreas Bantel, dio a entender en una entrevista el domingo al semanario suizo Schweiz am Sonntag que podrían haber abierto investigaciones contra Blatter y Platini, quienes se enfrentarían a una eventual suspensión.

"En esta situación de caos, es imposible que el presidente se mantenga hasta la elección del 26 de febrero", quiere creer el diario español Sport. Y el diario suizo Le Matin llama a "la dimisión (de Blatter), una de verdad esta vez, y no una de esas falsas salidas que le permitían manejar las riendas".

"Esta vez, Blatter se arriesga a prisión", hasta de diez años, aseguró el diario suizo Le Temps este sábado, señalando sin embargo que "el viejo león está herido (...) pero no muerto".

Según este diario, "su suerte depende del comité ejecutivo de la FIFA, y si este dice a la justicia suiza que no verdaderamente no sufrió gran daño por el asunto, este último no podrá hacer mucho. En definitiva, si el sistema cree que es preferible salvar a Blatter, puede que tenga una oportunidad de salir bien".

Si la FIFA se queda sin el jefe que maneja la organización desde hace 17 años, también estará sin copiloto, ya que el 17 de septiembre, su secretario general, el francés Jérôme Valcke, fue destituido pocas horas después de la publicación de unas informaciones que lo relacionaban con un asunto de reventa de entradas del Mundial-2014 en el mercado negro.

En la búsqueda de un nuevo patrón, este sería, como vicepresidente FIFA, el camerunés Issa Hayatou, presidente del fútbol africano desde 1998. Pero el excorredor de fondo de 69 años tampoco está libre de críticas.

En diciembre de 2011, por ejemplo, el Comité Olímpico Internacional (COI), del que forma parte, dictó una sanción contra él por su implicación en el caso de sobornos de ISL, colaborador comercial de la FIFA en los 90.

El camerunés había reconocido haber percibido personalmente 100.000 francos franceses (15.244 euros) en líquido de ISL para, según él, financiar las celebraciones del 40º aniversario de la CAF en 1995. Un conflicto de intereses, según estimó la Comisión de Ética del COI.

Siendo el gran favorito al puesto de presidente de la FIFA, Michel Platini, ve ahora amenazada esta condición tras las revelaciones de los investigadores suizos. Sobre todo por la transferencia de dos millones de francos suizos (1,8 millones de euros) recibida de Blatter en 2011, "presuntamente por trabajos realizados entre enero de 1999 y junio de 2002".

Ante esta acusación de empleo ficticio, el jefe de la UEFA se defendió el viernes hablando de una transferencia efectuada por "un trabajo hecho con contrato para la FIFA", aunque la explicación no convenció a todos.

Estos "dos millones en negro", dijo el diario italiano Il Messaggero, podría obstaculizar las ambiciones del exjugador de la Juventus, según numerosos periodistas europeos. "El FIFAgate salpica a Platini", señala el diario español Sport, para el que "la FIFA es un búnker de corrupción a punto de explotar".

"¿Por qué pagar en 2011 un trabajo hecho para la FIFA diez años antes?", se pregunta la Gazzetta dello Sport. "Es demasiado", acusa el diario belga La Dernière Heure, según el cual será "difícil para Platini continuar siendo un candidato creíble".

A diferencia de la prensa inglesa, que se centra sobre todo en Blatter, el alemán Bild llamó a una gran limpieza: "Blatter, Platini, todos fuera", pidió, tomando como ejemplo a Martin Winterkorn, "que se vio envuelto en el escándalo de Volkswagen y dimitió".

Del lado francés, por ahora se defiende al "icono" del fútbol tricolor. "Cuando se lanzó, se sospechaba que la campaña de cinco meses sería larga y llena de escollos. Esta ahí", estimó L'Equipe.

Este golpe a Platini es favorable para el príncipe jordano Ali, también candidato a suceder a Blatter. "La necesidad de un nuevo gobierno que pueda restaurar la credibilidad de la FIFA nunca fue tan evidente", lanzó el jordano de 39 años en un comunicado este sábado.

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