Racing de Santander -Sporting de Gijón. Esta vez no habrá Pacto de Llanes

Pacto de Llanes: dícese del acuerdo no escrito, y nunca reconocido, por el cual Racing de Santander o Sporting de Gijón se ayudaban según quien necesitase sumar puntos y salir de la zona peligrosa. Así parece que sucedió en las dos últimas temporadas de la Liga, cuando la competición estaba a punto de llegar a su fin.

En mayo de 2010 el Racing empezaba la última jornada en posición de descenso. Los cántabros recibían en El Sardinero al Sporting de Gijón. Una victoria les dejaba en Primera otro año más. Los gijoneses no se jugaban nada. La semana estuvo llena de declaraciones de hermanamiento entre ambos conjuntos. Incluso Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria por aquel entonces, escribió una carta a la afición rojiblanca: "Hoy por ti, mañana por mi".

Por supuesto no sentó nada bien en las ciudades que se jugaban el descenso, pero la cosa no llegó a más. El Racing de Santander ganaba dos a cero en El Sardinero incluso con la afición del Sporting coreando los tantos. Ahí pudo comenzar el famoso Pacto de Llanes. ¿Pero tendría continuidad en un futuro?

Para que se repitiese tenían que darse las circunstancias. Y un año después se dieron. El calendario quiso que el último partido de Liga fuese un Sporting de Gijón en El Molinón. Y que los asturianos se jugasen su futuro en Primera en ese choque. El Racing le debía supuestamente un favor. Con pacto o sin pacto, con Manolo Preciado, cántabro  entrenando al Sporting, con Marcelino, asturiano dirigiendo al Racing, los locales se llevaron la victoria por dos a uno y se salvaron.

Pero este sábado aún queda mucha Liga por delante y ninguno de los dos equipos están tan bien como para regalar puntos. El Sporting es penúltimo con 20 puntos y con Clemente, recién llegado, en el banquillo. El Racing es antepenúltimo con tres puntos más y también a tres del Villarreal. El Pacto de Llanes no le viene bien a nadie… por lo menos este año.