El Leicester ha pasado de ser líder con tres puntos de ventaja en la temporada 2015/16 a estar a solo un puesto del descenso en la 2016/17. Lo que fue un sueño para toda la ciudad que terminó con el título de la Premier League, un año después puede terminar en pesadilla y Ranieri lo queire evitar a toda cosa. Para ello, ha prohibido las hamburguesas después de los partidos.
Vardy solo ha anotado cinco goles en lo que va de temporada y Mahrez ha perdido varios partidos por la Copa de África, aunque sí estuvo el pasado domingo en la derrota por 0-3 ante el United que deja al vigente campéon contra las cuerdas. "Estoy seguro de que los jugadores me apoyan. Estamos juntos. Nunca nos rendimos, pero ahora no tenemos alta la confianza. Hay que olvidar. La pasada temporada fue terrorífica por lo buena, pero ahora tenemos que luchar. Somos el Leicester", aseguró Ranieri tras la última derrota.
Sin embargo, la prensa inglesa (The Mirror) afirma que en el vestuario del Leicester hay malestar por la norma dietética que ha impuesto Ranieri. Después de los partidos, los jugadores del equipo inglés comían hamburguesas de pollo y el entrenador las ha sustituido por pasta.
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