Real Madrid 3-0 Eibar; Cristiano, Chicharito y Jesé menean la piñata

    • Cristiano Ronaldo marcó el primer gol de falta, casi un año después del que logró en Múnich, Chicharito hizo el segundo con un espléndido remate de cabeza y Jesé se fabricó el tercero
    • El Eibar planteó un partido conservador, metido atrás, poco intenso y el Real Madrid consigue su tercera victoria consecutiva desde la derrota en el Camp Nou
Cristiano volvió a marcar de falta ante el Eibar
Cristiano volvió a marcar de falta ante el Eibar

El Real Madridhizo del Eibar una piñata de regalos. Le salió de todo en la fiesta de los reservas que eligió Ancelotti, entre las bajas por sanción (Kroos y James) y las rotaciones mirando al importante encuentro del martes en el Calderón con el Atleti en la ida de los cuartos de la Champions. En el banquillo se quedaron Casillas, Benzema, Pepe y Carvajal. Fueron titulares Keylor Navas, Arbeloa, Illarramendi, Isco, Jesé y Chicharito. Las ganas con las que cogieron la invitación de salir de inicio hizo posible la tercera victoria consecutiva desde que Carletto anunció que su equipo podía encadenar diez triunfos. Van nueve de nueve puntos posibles (Granada, Rayo y Eibar) desde la derrota en el Camp Nou.

Los cumpleañeros soplaron las velas y rompieron la piñata armera. Hubo regalos para todos. El primero para Cristiano Ronaldo, que marcó el 1-0 de un lanzamiento de falta. Falló Irureta. El portero se venció a un lado en un chut potente, pero centrado. Un gol que tiene mucha valor para el portugués y que lo celebro con rabia. El último que logró de falta fue el 24 de abril del año pasado en el Allianz Arena contra el Bayern de Múnich. Casi un año después se reencuentra con una faceta que en el inicio de su carrera era una de sus mejores especialidades. El gol sirve también para dar por bueno el recurso de la amarilla que vio en Vallecas. El luso sigue en racha y logra su tanto número 38 en la Liga. Una bestia.

El mando del partido lo cogió Isco, que necesita volver a demostrar que tiene sitio en el once después de la vuelta de James. Son diferentes. El malagueño tiene la pausa, paciencia y habilidad para enfrentarse a equipos cerrados. El colombiano verticaliza más el juego. Isco fue el dueño de la pelota y entorno a él giró el juego para agitar la piñata del Eibar. El rival se colgó de la portería de Irureta y empezaron a caer los regalos con el zambombazo de Cristiano. Se fue al suelo con la actividad y la movilidad de Isco y Chicharito.

El delantero mexicano fue un dolor. Le anularon un gol, puso un buen centro a Cristiano Ronaldo que desaprovechó y convirtió el segundo tanto de cabeza tras un centro de Arbeloa. Un buen cabezazo, en el minuto 30, para colocar la pelota lejos de Irureta. Chicharito hizo su quinto gol en esta Liga y en media hora se apagaron las velas de los armeros. Chicharito tuvo ocasiones para acabar con más goles.

El Eibar fue un equipo tímido, conservador y pagó su encierro. En días como estos te acuerdas de la valentía de Paco Jémez y su Rayo Vallecano. Juegan ante los grandes con riesgos, yéndose adelante y poniendo en aprietos con ocasiones y acciones de velocidad. Son partidos con sobresaltos. Suele salir goleado, pero compromete y hace disfrutar. Lo que no hizo el Eibar en el Bernabéu.

Solo en la segunda parte, el equipo de Gaizka Garitano adelantó unos metros sus líneas y quiso tener protagonismo. El Real Madrid se conformó y ahorró energías. Consiguió una victoria que reivindica la necesidad de darle más minutos a los del banquillo. Faltaba por ver algo más de Jesé. Mostró esa facilidad que tiene para hacer daño con su cambio de ritmo en varias arrancadas. Pero le faltaba continuidad. Sin espacios hace menos daño. Su insistencia tuvo premio con un gol. Hizo el tercero en una maniobra que confirma la fortaleza de su rodilla y su carácter competitivo. Cogió un balón dentro del área y se la jugó. Pegó con potencia a la pelota, con rabia, la cruzó y estalló de felicidad. Igual que el Bernabéu y todo el banquillo. Jesé necesitaba más que nadie este gol para cargarse de confianza y moral.

Ancelotti ya había cerrado el partido con los tres cambios para tener frescos a los más titulares. Le dio minutos a Lucas Silva por Modric, Pepe por Sergio Ramos y Nacho por Marcelo. Cristiano Ronaldo, a una tarjeta de la sanción, jugó todo el partido. Quería más goles en su lucha particular con Messi. El Bernabéu acabó el partido cantando: "Échale huevos". Se mira al Atleti.

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