Séptimo en la clasificación de la Primera división, a ocho puntos del líder, el Barcelona, y con sólo siete puntos en su casillero, menos de la mitad de los 15 disputados. Nadie podía imaginarse un comienzo tan malo para el Real Madrid después de batir los récords de puntos y goles, entre otros, la pasada temporada en la Liga BBVA, pero así ha sido.
El Real Madrid parece que se centra en la temporada 2012/13 en los torneos cortos, aquellos que podría ganar en teoría con menos esfuerzo que la Liga, el campeonato de la regularidad. Así, los de José Mourinho dieron una buena imagen ante el Barcelona en el partido de vuelta de la Supercopa de España. Un torneo en la mochila necesitando sólo dos partidos.
El otro partido en el que los futbolistas blancos han dado una buena imagen ha sido ante el Manchester City en la Champions League. Como ante los azulgranas, el buen nivel no duró todo el partido, pero fueron muy superiores a sus rivales, y no hay que olvidar que los ingleses son los campeones de la Premier League en su país.
La Champions es un torneo en el que el Real Madrid disputaría 13 partidos como mucho para alzar el título, casi la tercera parte que los 38 que hay que jugar para levantar la Liga. Además, es el gran objetivo después de caer dos años en semifinales de forma consecutiva.
Por este motivo, el entrenador del Real Madrid tendrá que esforzarse para mentalizar a sus futbolistas de la importancia del partido ante el Deportivo de La Coruña. Todo lo que no sea ganar a los gallegos en el Santiago Bernabéu sería un desastre porque el equipo podría quedarse a 11 puntos del líder si el Barcelona vence en Sevilla, campo donde los blancos, entonces de verde, perdieron.
La semana que viene hay partido de Champions ante el Ajax de Amsterdam el miércoles. Tras el viaje a Holanda, tocará visitar el Camp Nou para enfrentarse al Barcelona en un duelo decisivo para mantener las esperanzas en la Liga. Dos duelos que parecen mucho más atractivos que el choque contra el Deportivo, pero Cristiano Ronaldo y compañía no deben descuidarse. Ir al Camp Nou más lejos de los ocho puntos actuales sería un suicidio. Tan importantes como los tres puntos en el campo del eterno rival son los que hay en juego en Chamartín.
Sigue @jorgekosky
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