La máxima estrella boliviana hizo pública su dimisión desde China, donde milita en el Changchun Yatai, cuatro días después de que el histórico capitán, Ronald Raldes, comunicara su decisión de cerrar su ciclo en la selección.
Moreno Martins atribuyó su salida a las críticas públicas de Baldivieso al equipo, tras la paliza 7-1 recibida en Estados Unidos, en un amistoso ante Argentina, a principios de mes.
Frontal y directo, el técnico expresó su malestar porque sus jugadores, pese a la goleada, mostraban más interés por intercambiar sus casacas al concluir el partido con las estrellas argentinas como Lionel Messi.
Además, Baldivieso había sugerido la necesidad de "cambiarle el chip" a los jugadores, sumidos en sentimientos derrotistas, y volverlos a ilusionar, realizando previamente un trabajo psicológico. Incluso señaló que quería imitar la disciplina de su colega español Josep Guardiola.
En su nota de renuncia, Moreno Martins escribió: "No hay posibilidad de que me ponga la camiseta de Bolivia con este profesional a cargo del equipo". Y enfatizó que "no concuerdo con la postura que él (técnico) viene manteniendo con nosotros, fueron varias declaraciones infelices desde nuestro último juego".
El ariete boliviano de 27 años, quien vistió la elástica de los brasileños Gremio, Flamengo y Cruzeiro, del alemán Werder Bremen y del ucraniano Shakhtar Donetsk, agregó que "no ha sido fácil tomar esa decisión".
"Amo a la selección, a la camiseta. Siempre di todo por los hinchas, es por ellos que te digo que es un día triste para mí", le confió al diario El Deber de Santa Cruz (este).
El delantero, pieza clave en el ataque boliviano, se perfilaba como sucesor de Raldes en la capitanía boliviana.
"A ningún jugador se le puede obligar a jugar en la selección", respondió por separado el técnico de la selección, tras reconocer que "esto se veía venir".
Señaló que existirían más intereses de fondo, aunque se negó a revelarlas, al descartar que se pueda producir un éxodo de jugadores.
"Este es un tema que nos sorprende, es muy lamentable la decisión de Martins", respondió por separado el dirigente deportivo, Wálter Torrico, secretario general de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
Las críticas hacia el DT también surgieron en los últimos días de parte del volante Alejandro Chumacero, quien indicó estar dispuesto a dejar la selección, y del paraguayo naturalizado Pablo Escobar. Ambos son figuras en The Strongest y el primero, un volante incansable, tiene un puesto fijo en la selección.
Las dimisiones e inusuales críticas públicas se producen en la previa del partido oficial de Bolivia ante Uruguay, el 8 de octubre de local, por las eliminatorias sudamericanas para Rusia-2018, y un día antes de que sea expedida la nómina de convocados.
La crisis se cruza además con la decisión de los jugadores de la primera división de parar esta semana la octava fecha por deudas económicas de tres clubes.
También afectó la detención en julio del ahora expresidente de la Federación Boliviana de Fútbol, Carlos Chávez, por una investigación local de la justicia por presunta corrupción.
La situación del seleccionado se muestra hasta ahora incierta, a semanas de su debut internacional.
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