"Prefiero no opinar", añadió cuando se le preguntó qué sentiría si Australia, su actual equipo, tuviera que medirse a su país de origen en el Mundial.
"Rezo todos los días para que no nos crucemos. Los sentimientos están ahí. No sé cómo reaccionaría", añadió.
Ledesma, que tiene ahora 42 años y que fue el hooker hace cuatro años en el Mundial de Nueva Zelanda, en su cuarto Mundial como jugador, así como en 2007 cuando los Pumas salieron terceros, tras retirarse fue entrenador de forwards de los equipos franceses Stade Français y Montpellier y después de los Waratahs australianos y de la selección de este país.
"Desde que empecé con Australia, me sentí parte del equipo. Uno trata de transmitir lo que es uno, más que lo que sabe uno. Pasa por ahí. Teniendo tan buenos jugadores con tanta experiencia, hay que apelar a valores más humanos que técnicos", explicó.
"Más allá del trabajo que hago con los forwards, la verdad es que nos está yendo bárbaro y a mí me está haciendo muy bien vivir esto y compartir con ellos", añadió.
Ledesma elogió a la actual selección argentina del Mundial y adivinó un buen recorrido de los Pumas en el torneo.
"Están bárbaros, están muy bien físicamente y tienen a los mejores jugadores. Eso es importante. Y después están todos convencidos de que lo que están haciendo es lo que tienen que hacer, todos lanzan el mismo mensaje. Los veo muy bien. Para ir lejos", dijo el exjugador de Narbonne, Castres y Clermont.
"Yo creo que el objetivo de Argentina es salir campeón y me parece que tienen muchas chances de llegar a semifinales", explicó.
psr/pm
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