River 2-2 Boca: la mafia ganó el superclásico

River y Bocaempataron en el superclásico argentino en un partido que registró graves incidentes al final con los aficionados visitantes y que dejó 25 heridos. Sin embargo, junto al reparto de puntos entre los equipos, destacó la presencia de la mafia en el partido. La "mafia de los trapitos", un grupo controlado por la barra brava (los ultras) de River Plate, hizo el agosto recaudando tanto o más que el propio equipo. Estos, vendiendo las entradas para el partido. Los otros, cobrando una cantidad bárbara a los aficionados por aparcar sus coches en la calle.

Desde las 10 de la mañana, los integrantes de la mafia de los trapitos desembarcaron en las inmediaciones del Monumental. A esa hora, aparcar a una distancia de 10 ó 12 manzanas del estadio costaba a cada coche una cantidad no inferior a los 150 pesos (unos 25 euros). A las 12 de la mañana la 'aportación voluntaria para cuidar el coche' había ascencido hasta los 200 pesos. Y a las 3 de la tarde, a media hora de que arrancara el choque, se disparó hasta los 250 pesos (más de 40 euros).

Se estima que fueron unos 25.000 los coches que se acercaron hasta las inmediaciones del estadio de River Plate, dada su lejanía del centro de Buenos Aires, por lo que la mafia de los trapitos ingresó casi 5 millones de pesos, una cantidad cercana al millón de euros, por permitir aparcar sobre aceras, pasos de cebra o cualquier lugar disponible sin que la policía interviniera. River Plate, en concepto de venta de entradas para el partido, ingresó prácticamente la misma cantidad. Una locura que se repite en cada gran evento que se celebra en la capital argentina.

Ese grupo radical, controlado por los ultras de River Plate, son una verdadera organización criminal, como denuncia la ONG Defendamos Buenos Aires.