Roberto Lago se despide proclamando su celtismo

Vigo, 11 jun.- El lateral izquierdo Roberto Lago, que las próximas tres temporadas jugará en el Getafe, se despidió este martes del Celta de Vigo, el club de toda su vida, asegurando que espera que sea un "hasta pronto" porque su ilusión es retirarse con la camiseta celeste.

"No es fácil despedirme después de 18 años en este club. Aquí me he criado como futbolista, pero también como persona. Todos los valores que tengo son gracias a este club. Todo lo que he vivido en el Celta no creo que lo vuelva a vivir en otro sitio", declaró el defensa vigués.

El canterano dejó las "puertas abiertas" a su regreso en el futuro porque, dijo, "me encantaría poder terminar mi carrera en el Celta. Salir y tener éxito fuera y luego acabar mi carrera donde ha nacido todo ese éxito sería magnífico".

Roberto Lago, que estuvo acompañado por el vicepresidente Pedro Posada y el director general del club, Antonio Chaves, se mostró nostálgico y emocionado durante toda la rueda de prensa.

"Llevo tatuado el ascenso del Celta -del pasado año- y eso algo significativo para mí. Ahora me tocará apoyar al Celta desde fuera, como cuando era pequeñito. Seré un vigués y un celtista de corazón", subrayó el futbolista, quien no pudo contener las lágrimas al finalizar su comparecencia ante los medios.

Agradeció el esfuerzo que la directiva del Celta realizó para que se quedase pero, al mismo tiempo, dejó claro que "con 27 años" tenía ganas "de probar otra cosa, de cambiar de aires y ver", añadió, "cómo se me valora fuera de aquí".

"Creo que era el momento de crecer. Madrid es un buen escaparte y el Getafe es un club consolidado y que lleva varios años luchando por entrar en Europa. A lo mejor había dos opciones con más nombre pero elegí ésta porque creo que era lo mejor para mí", aclaró.

En este sentido, Roberto Lago señaló que "es un paso de gigante y no va a ser nada fácil, pero la decisión ya está tomada".

"Está claro que el tema económico ha jugado una parte decisiva pero quiero hacer ver que esto es corto, tengo casi 28 años, y por eso creo que era el momento de ver cómo se me valoraba fuera", recalcó.

Reconoció también que "los últimos meses" han sido "muy complicados" para él.

"Aunque la gente decía que no estaba comprometido, he pasado muchas noches en vela. Han sido meses muy difíciles pero he salido adelante gracias al apoyo de mi familia, mi novia y mis amigos", comentó.

De los 18 años que lleva en el Celta, Roberto Lago indicó que las últimas dos temporadas han sido las mejores: "El ascenso del año pasado y salvarse esta temporada en la última jornada después de estar prácticamente condenados fue algo espectacular, una cosa maravillosa".

El lateral izquierdo también se acordó de dos entrenadores que, a su juicio, han marcado su carrera deportiva, Rafa Sáez y Paco Herrera: "Rafa me hizo debutar en juveniles de División de Honor con dos años de antelación y luego en Segunda División B también apostó muy fuerte por mí".

"Con Paco Herrera me acabé consolidando en el primer equipo. Han sido tres años magníficos y a muchos de nosotros nos ha ayudado a madurar tanto dentro como fuera del campo", destacó.

Por su parte, el vicepresidente del Celta, Pedro Posada, comentó: "Nosotros le tenemos un cariño especial a Roberto y siento en el alma que se marche, pero nosotros no podríamos llegar a esas cifras que se manejan hoy en estos fichajes".

"La de hoy es una despedida significativa porque Roberto es un chico de la ciudad, que lleva desde muy pequeñito en este club y por encima de futbolista es una gran persona. Espero que ahora que se va a capital de España, allí también deje seña de los valores que ha aprendido en el Celta", sentenció Posada.