La jugada polémica se produjo a los cuatro minutos de encuentro, cuando el delantero inglés agredió al jugador local. El árbitro Mark Clattenburg vio la jugada, pero decidió sancionarla sólo como falta.
La Federación Inglesa (FA) se ha puesto en contacto con el árbitro, que considera que decisión fue la adecuada, por lo que, al haber sido ya juzgada, y pese a que ha podido verse por la televisión, no habrá procedimiento disciplinario contra el futbolista, que podría haber sido suspendido con hasta tres partidos.
"Vi el incidente claramente y el árbitro también porque señalo tiro libre. Una vez que señala falta es bastante claro que se trata de una tarjeta roja. Cuando nos fijamos en la repetición, es claro que la agresión con el codo es en la cara de McCarthy. Si uno de mis jugadores hace eso sería muy afortunado de seguir en el campo", criticó el técnico del Wigan, Roberto Martínez, tras el incidente.
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