Madrid, 12 dic.- Una medalla de oro europea y una olímpica de chocolate, conquistadas por la capitana de la selección, Ruth Beitia, constituyeron los mayores logros en un año oscuro para el atletismo español, el primero en el que coincidieron campeonatos de Europa y Juegos Olímpicos.
La atleta cántabra había anunciado mucho tiempo atrás que 2012 iba a ser su último año en activo y resolvió que lo mejor era disfrutar al máximo de cada competición, con resultados tan gozosos que la han llevado a prolongar un año más su carrera.
La estrategia reportó a Ruth Beitia frutos inmediatos. En los Europeos de Helsinki aprobó, al fin, su eterna asignatura pendiente, la medalla al aire libre, y con matrícula de honor. Con dos medallas mundiales y cuatro europeas bajo techo en su historial, el 28 de junio se colgó en el estadio Olímpico de la capital finlandesa su primera presea al aire libre.
Una marca de 1,97 al tercer intento en una final de altura sin un solo fallo hasta entonces concedieron el título a la capitana española, relegando al segundo puesto a la noruega Tonje Angelsen, que saltó lo mismo que ella.
Ese mismo día 28, Marta Domínguez, campeona mundial en 2009 y un año después subcampeona de Europa de 3.000 metros obstáculos, se retiró lesionada en la primera serie e inmediatamente fue requerida para pasar control de dopaje. Al segundo paso por meta, tras superar el obstáculo situado en plena curva, Marta emitió un grito de dolor y abandonó la pista sin haber cubierto el primer kilómetro.
Era sólo su segunda carrera en pista desde que el 30 de julio del 2010 consiguió la medalla de plata europea en Barcelona. La primera había sido tres semanas antes en la reunión de Huelva, donde obtuvo la mínima olímpica con un tiempo de 9:24.26.
Durante los dos años que estuvo alejada de las pistas, Marta tuvo a su primer hijo y fue sometida a una investigación en el marco de la Operación Galgo que terminó con su absolución.
Luis Felipe Méliz subió al podio por vez primera como español para colgarse la plata en longitud, y el balear David Bustos logró su primera medalla sénior con un tercer puesto en 1.500 en la clausura de los campeonatos de Europa de Helsinki.
Frente a las siete medallas de Barcelona 2010, España regresó con cuatro metales: oro de Beitia en altura, plata de Méliz en longitud y bronces de Víctor García (3.000 m. obstáculos) y David Bustos (1.500).
Un mes después, en los Juegos Olímpicos de Londres, Beitia obtuvo también el mejor resultado entre los atletas españoles, pero su cuarto puesto le dejó un amargo sabor de boca.
El 11 de agosto Beitia volvió a superar los dos metros, dos centímetros por debajo de su récord de España, pero la marca resultó insuficiente para subir al podio. Venció la favorita, la rusa Svetlana Chicherova, con la mejor marca mundial del año (2,05); la estadounidense Brigetta Barrett se llevó la plata y otra rusa, Svetlana Shkolina, el bronce, ambas con igual marca de 2,03, récord personal en ambos casos.
A Ruth Beitia le había costado dos intentos superar los 1,97, la marca que en Helsinki le había dado un mes antes el título europeo, y estaba cuarta cuando la barra se situó en 2,00, su mejor marca del año y sólo dos centímetros por debajo de su récord español. Lo consiguió a la primera y durante unos minutos soñó con la medalla de bronce, hasta que Barrett superó los 2,03.
España prolongó en Londres la regresión que experimenta en los últimos años y saldó su actuación sin medallas, como en Pekín 2008, pero esta vez con sólo cuatro finalistas, la peor cosecha desde Seúl 1988.
El cuarto puesto de Beitia, el quinto de Miguel Ángel López en 20 km. marcha, el séptimo de Frank Casañas en disco y el octavo de Beatriz Pascual en 20 km. marcha resumieron la pobre actuación española. A título anecdótico, Jesús Ángel García Bragado igualó, en sus sextos Juegos, el récord mundial masculino de participaciones olímpicas con un vigésimo lugar en 50 kilómetros marcha.
El atletismo español tocó fondo con la eliminación de los tres españoles del 1.500 -David Bustos, Diego Ruiz y Álvaro Rodríguez- en la primera ronda.
Marta Domínguez, que parecía recuperada de su lesión de Helsinki, sólo pudo ser duodécima en la final de obstáculos, y Nuria Fernández, todavía renqueante de su lesión en un gemelo, no pasó de semifinales en 1.500. EFE
jad/jag
Ruth Beitia. Recursos de archivo en www.lafototeca.com. Código (5560986)
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