Santana hizo historia con juego sin hit y Ortiz pegó grand slam

  • El dominicano Ervin Santana entró en los libros de la historia de las Grandes Ligas al conseguir juego sin hit, mientras que su compatriota David Ortiz pegó grand slam y remolcó cuatro carreras.

Houston EE.UU., 28 jul.- El dominicano Ervin Santana entró en los libros de la historia de las Grandes Ligas al conseguir juego sin hit, mientras que su compatriota David Ortiz pegó grand slam y remolcó cuatro carreras.

Santana se convirtió en la figura de los Angelinos de Los Ángeles después de lanzar el primer partido sin hit en 27 años y los ayudó a ganar por 3-1 a los Indios de Cleveland.

El dominicano, que dejó su marca en 6-8, sacó 10 ponches y dio una base por bolas, permitió sólo dos corredores: el primer bateador que enfrentó, que se embasó por error, y otro con un pasaporte en la octava, pero la carrera que le hicieron fue sucia.

Su trabajo en el montículo fue de 105 lanzamientos, 76 de ellos a la zona de strike. Nueve veces puso la cuenta en 0-2.

El lanzador derecho de 28 años silenció a la artillería pesada de los Indios y tiró el primer juego sin hit solitario de los Angelinos desde que Mike Witt lanzó un partido perfecto el 30 de septiembre de 1984.

Posteriormente, el 11 de abril de 1990 hubo un juego sin hit combinado de Mark Langston (7 entradas) y Mike Witt (2) en una victoria 1-0 ante los Marineros de Seattle.

Fue el sexto juego sin hit de un lanzador dominicano y el tercero que se registra esta temporada en las mayores.

Uno de ellos fue obra de otro dominicano, Francisco Liriano, de los Mellizos de Minnesota, que lo consiguió el pasado 3 de mayo ante los Medias Blancas de Chicago.

El otro lo tiró el pasado 7 de mayo el abridor estelar de los Tigres de Detroit Justin Verlander contra los Azulejos de Toronto.

Los otros dominicanos que consiguieron partidos sin hit en las grandes ligas son Ubaldo Jiménez, de los Rockies de Colorado; Ramón Martínez, José Jiménez y Juan Marichal, los tres ya retirados.

Santana se convirtió en el primer no hitter en el Progressive Field, de Cleveland, un parque que en 1994 fue inaugurado con el nombre de Jacobs Field.

El último lanzador que dejó a los Indios sin hit fue Jim Abbott, de los Yanquis de Nueva York en el partido que disputaron el 4 de septiembre de 1993.

Santana sorprendió a todos con la gran labor que realizó desde el montículo ya que su marca contra los Indios era hasta el partido de hoy, miércoles, de 0-6 y 4,98 de promedio de efectividad en diez salidas al montículo.

La victoria fue la tercera de Santana en 11 aperturas desde el 30 de mayo.

El abridor dominicano perdió cuatro seguidos entre el 4 y el 21 de junio, pero lleva marca de 3-0 en las seis aperturas que hizo desde entonces.

Si en la lomita brilló Santana, con los bates, el poder lo volvió a encabezar Ortiz al pegar un grand slam, un día después de remolcar cinco carreras.

Si un día antes el dominicano remolcó cinco carreras, esta vez impulsó cuatro apoyándose en un grand slam con el que coronó racimo de cinco en el cuarto episodio y los Medias Rojos de Boston vencieron 12-5 a los Reales de Kansas City.

Ortiz (20) ligó su vigésimo cuadrangular de la temporada en la cuarta entrada, descontrolando los lanzamientos del abridor panameño Bruce Chen.

El dominicano cazó la serpentina de Chen y teniendo la casa llena desapareció la pelota por todo lo alto del jardín derecho, cuando había dos outs en la pizarra.

Para Ortiz fue el décimo grand slam en su carrera, nueve de ellos para los Medias Rojas, para empatar con Rico Petrocelli en el segundo lugar de la lista del club de todos los tiempos en ese apartado, sólo detrás de Ted Williams, que suma 17.

Además con su grand slam, Ortiz alcanzó los 1.000 remolcadas con los Medias Rojas.

Otro dominicano que dio de qué hablar fue el guardabosques Alejandro de Aza, que tuvo un regreso triunfal a las Grandes Ligas al pegar jonrón de dos carreras para llevar a los Medias Blancas a un triunfo por 2-1 sobre los Tigres de Detroit.

De Aza (1) se voló la barda en el segundo episodio llevando a un corredor por delante.

El dominicano enfrentó al abridor Max Scherzer en el segundo episodio, y le rompió el ritmo de lanzamientos pegando batazo de cuatro esquinas, cuando el lanzador pretendía sacar el segundo out del juego. El dominicano, que fue llamado hoy por la mañana, pegó a la cuenta de 0-2 sobre la barda derecha.

Mientras que el segunda base venezolano José Altuve remolcó la carrera de la diferencia en la parte alta del noveno episodio y llevó a los Astros de Houston a conseguir un triunfo por 4-2 sobre los Cardenales de San Luis.

Altuve se convirtió en el bate clave de los Astros, que con su ayuda detuvieron una racha de cinco derrotas consecutivas, y obligó a los Cardenales a abandonar el primer lugar de la División Central de la Liga Nacional para permitir que los Cerveceros de Milwaukee ascendieran al liderato.

El venezolano, que pegó de 5-3, en el noveno episodio conectó sencillo por el jardín central para remolcar la carrera de la diferencia.

En la lomita el triunfo se lo acreditó el relevo Fernando Rodríguez (2-0) en dos entradas, permitió un imparable, dio dos pasaportes y ponchó a uno.

También sobre el montículo en duelo de bateadores latinoamericanos el abridor puertorriqueño Javier Vázquez superó al cubano Liván Hernández y los Marlins de la Florida vencieron 7-5 a los Nacionales de Washington.

Vázquez (7-9) lanzó siete episodios para darle a los Marlins su cuarto triunfo seguido después de permitir seis imparables, un vuelacercas, una carrera, dio tres bases por bolas y ponchó a cuatro para acreditarse el triunfo.

El lanzador boricua completó su trabajo con 111 envíos, 73 a la zona perfecta, para dominar a 30 enemigos, y después de descender de la lomita dejó en 5,10 su promedio de efectividad.

Mostrar comentarios