Schuster, el más conflictivo de los banquillos, intentará batir a 'su' Real Madrid

    • En el partido contra el Valladolid el público de La Rosaleda le gritó "¡Schuster, vete ya!" y su reacción fue levantar las manos para hacer un gesto de despedida que se interpretó como una provocación.
    • En su último encuentro ha vencido a Osasuna en Pamplona (0-2) en un campo donde no han ganado los tres de arriba y eso le hace ser más peligroso para el equipo de Ancelotti.
Schuster y su Málaga retan al Real Madrid con el Atlético y el Barça muy pendientes
Schuster y su Málaga retan al Real Madrid con el Atlético y el Barça muy pendientes
Ulises Sánchez Flor

El Real Madrid defiende el liderato este sábado ante Schuster en La Rosaleda. El entrenador del Málaga recuerda el caso que está viviendo Dani Alves con la afición del Barcelona. El técnico malacitano ha tenido recientemente un pique o enfrentamiento, como se quiera interpretar, con sus seguidores. Estamos ante un entrenador singular que es capaz de lo mejor y también de lo peor. Uno de esos sabios de este deporte que puede parar la buena racha del equipo de Ancelotti. En Schuster hay una parte de genio y otra de diablo que le convierte en una amenaza para un Real Madrid que confía en llegar al Clásico con la ventaja de cuatro puntos con respecto al Barcelona para luego intentar asestar el golpe definitivo y dejarle a siete.

Cuidado con Schuster. El Málaga recibe al equipo madridista después de ganar en Pamplona a Osasuna (0-2) cuando más criticado estaba el técnico, cuando se le pedía que se fuera y dejara el banquillo. Su equipo viene de ganar, por ejemplo, en un campo donde no lo han hecho los tres de arriba. Schuster tiene algo especial.

Acaba de vivir una situación similar a la que protagonizó Dani Alves en el encuentro contra el Manchester City cuando reprendió a los seguidores. En el partido entre el Málaga y el Valladolid la afición empezó a gritar '¡Schuster, vete ya!' y el alemán respondió, de pie, alzando las dos manos para hacer un gesto de despedida. Crispó más a la grada. Luego se sentó en el banquillo y las cámaras de televisión le pillaron insultando a la afición. Días después fueron al entrenamiento más de 100 aficionados que le volvieron a increpar. Su respuesta fue la siguiente: "Desde el primer momento no ha habido conexión. No nos han recibido de buena manera. Lo hemos notado desde el primer día". No tendió la mano. Luego llegó la sorprendente victoria en Pamplona. Y en este escenario recibe al Real Madrid.

El Málaga es uno de los equipos que no ha podido golear el conjunto de Ancelotti en el Bernabéu. Le costó ganar y el segundo gol, el de Cristiano Ronaldo, llegó en el minuto 89. Ahora el equipo madridista defiende su liderato y su botín de puntos con respecto al Barça con uñas y dientes. Pero juega en Málaga, ante un Schuster herido, pero no merto, que se ha levantado de las críticas, aunque haya algunos aficionados que todavía le estén esperando. El alemán se juega mucho y una victoria le haría pasar de villano a héroe. Así es el fútbol.

¿Puede hacer el Málaga lo que hizo el Valladolid contra el Barcelona? Esa es la cuestión que le ha trasladado Ancelotti a sus jugadores esta semana. La de estar con los ojos bien abiertos, concentrados y motivados para ganar en un campo que será una olla a presión. El equipo del 'Tata' Martino se vio sorprendido y superado en Pucela y eso es lo que no quiere que le suceda Ancelotti cuando está el Clásico a la vuelta de la esquina.

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