No es bueno el presente del Barcelona, pero echar la vista atrás a un pasado no tan lejano puede levantar el ánimo de los barcelonistas. Hoy se cumplen cinco años de la victoria por 2-6 en el Camp Nou en lo que supuso candar la primera Liga BBVA de tres consecutivas y sobre todo refrendar un modelo que llevaría al club a los años más brillantes de su historia.
Llegaba el Madrid de Juande Ramos con la inercia ganadora que, tras estar descarrilado en la competición le hacía ver a su rival con apenas cuatro puntos más y la sensación de remontada flotando en el ambiente. A ese clima ayudó un tempranero gol de Higuaín que virtualmente ponía la liga en un punto.
Pero fue un espejismo. Puyol puso el empate con un golazo de cabeza a la salida de un saque de esquina. Sendos dobletes de Henry y Messi y un postrero tanto de Piqué cerrarían una humillación histórica, uno de los momentos icónicos de un grupo que aquel año terminaría con el triplete.
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