Se fue 'Coné', compañero, amigo y un maestro del periodismo deportivo

  • Nos ha dejado este sábado Enrique Escande, 'Coné', un compañero, amigo y maestro del periodismo deportivo, un veterano corresponsal de Efe en Argentina, pero también de "mil batallas" en otros países.

Marcial Campos Maza

Santiago de Chile, 6 jul.- Nos ha dejado este sábado Enrique Escande, 'Coné', un compañero, amigo y maestro del periodismo deportivo, un veterano corresponsal de Efe en Argentina, pero también de "mil batallas" en otros países.

Justamente de una de ellas la dio en Chile, hasta donde llegó a cubrir un importante partido de fútbol internacional en plena dictadura militar.

Salió convertido en 'Coné', un apelativo que este reportero le puso después de pasar por varias anécdotas cada vez que intentó que en Chile escribieran bien su apellido.

Recuerdo que juntos fuimos al entonces emblemático Hotel Carrera, edificio que hoy ocupa la Cancillería chilena, para inscribirnos y obtener las acreditaciones para dicho evento deportivo.

Nada más bastó una sola vez para que escribieran mal su apellido y él tuviera que corregirlo en voz alta: "¡Es con 'e', señor!".

No sólo tuvo que decirlo cada vez que le hicieron algún tipo de ficha sino que hasta cuando le confeccionaron su credencial: "¡Es con 'E', señor!".

Entre bromas, no dejé pasar la oportunidad y acordándome del sobrino de 'Condorito', ese personaje tan popular que se conoce en toda América Latina, le dije a Enrique, "compañero, desde hoy te llamarás 'Coné'. Nos reímos a carcajadas durante un rato.

Por cierto, le tuve que explicar por qué al sobrino de Condorito le habían puesto Coné y tras escuchar la explicación afloraron más fuerte las carcajadas y me dijo: "tienes razón, soy Coné".

En realidad, Condorito había intentado bautizar Eugenio a su sobrino, pero cuando el sacerdote le consultó qué nombre le iba a dar, del dijo, "Ugenio", en vez de Eugenio.

El sacerdote le respondió: "será con 'E'". "No, Ugenio, padre". "Pero hijo, será con 'E", y así fue como definitivamente el muchacho quedó bautizado "Coné".

Y así fue también que en Chile Enrique Escande quedó como "Coné".

En la delegación de Chile nunca le llamamos Enrique, ni tampoco Escande. Para nosotros era 'Coné'.

Y de hecho, cuando cruzábamos mensajes internos nos referíamos a él como 'Coné'.

Para él, además, resultaba muy gracioso, ya que en ese tiempo los mensajes internos de la agencia eran recibidos por todas las delegaciones. El sistema no podía discriminar entonces su destino, por lo tanto, Enrique tenía que comenzar a dar explicaciones a todos sus amigos por qué le estaban llamando 'Coné'.

Recuerdo que en más de alguna oportunidad y después de terminada alguna larga jornada deportiva, nos reuníamos todos en la delegación de Chile, con algunos panecillos de por medio y algo para beber y terminábamos cantando.

Yo aprovechaba mis conocimientos de percusionista acompañando las melodías con mis manos y utilizando el escritorio de batería.

Siempre lo voy a tener presente. Él observaba con mucha atención y sorprendido cómo llevaba el ritmo con mis manos y en más de alguna oportunidad lo dijo.

Enrique, no te preocupes que ya nos volveremos a juntar. Quizás seremos muchos más y entre todos intentaremos interpretar alguna canción mientras este viejo compañero intentará hacerte reír nuevamente llamándote 'Coné' y llevando el ritmo con las manos.

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