Ogier dominó con su Volkswagen Polo R WRC los tramos de asfalto en la única prueba de superficie mixta del calendario WRC para arrebatar el triunfo a un Dani Sordo que había liderado durante las sectores de tierra.
El cántabro no pudo superar los problemas de subviraje de su Hyundai i20 y se tuvo que conformar con un segundo puesto que le acerca a la pelea por el subcampeonato, en el que su compañero Neuville y Andreas Mikkelsen (Volkswagen), que volcó el sábado, se encuentran igualados.
Ogier, acompañado por su copiloto Julien Ingrassia, recuperó la distancia perdida con el español en la jornada del sábado. En el último día de carrera, el francés aprovechó la cautela de Sordo y gestionó y amplió la distancia para lograr una victoria que le aseguró el Campeonato del Mundo.
De esta forma, el de Gap logró sobre el asfalto de Salou su cuarto título consecutivo en la undécima cita del campeonato todos ellos con la marca alemana. La siguiente de las dos pruebas que quedan por disputarse tendrá lugar en el 'Dayinsure Rallye' de Gran Bretaña en Deeside, del 27 al 30 de octubre.
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