Londres.- La defensora del título y primera favorita en el torneo de Wimbledon, la estadounidense Serena Williams, se mostró hoy precavida sobre su próxima rival en la final femenina, la rusa Vera Zvonareva, en cuyo juego no pudo encontrar "ninguna debilidad" y de la que lamentó que no hiciera "nada de forma terrible".
La tenista norteamericana se clasificó hoy para su sexta final de este Grand Slam, en la que se enfrentará el sábado a la rusa Vera Zvonareva.
La menor de las hermanas Williams accedió a esta cita tras vencer a la checa Petra Kvitova, que jugaba su primera semifinal en un Gran Slam, por 6-7 (5) y 6-2.
De la rusa, Williams sólo tuvo elogios: "No hace nada de forma terrible. Y creo que ésa es la mejor forma de describir su juego. Todo lo hace bien y es duro enfrentarte a un rival que realmente no tiene ningún punto débil".
La finalista de esta edición, que a lo largo de todo el torneo sumó nada menos que 80 "Aces", aseguró que no medirse, como ya iba siendo habitual, a su hermana Venus en la final del All England Club no haría que el partido "sea más fácil".
Para preparar el duelo del sábado, Serena dijo que trataría de no "ponerse demasiada presión", como había hecho en años anteriores.
"Sobre el papel, es como si yo tuviera que ganar. Pero Vera... he jugado con ella varias veces; ha vencido a gente muy buena y en sus últimos partidos ha remontado un set, con lo que obviamente es una luchadora. Nunca se rinde", afirmó.
No obstante, la primera favorita aseguró que no tendría ningún problema para conciliar el sueño la noche previa a la final femenina: "Duermo fenomenal. Eso es algo que hago muy bien".
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