Sergio: No estamos para resucitar a nadie y El Molinón no será un campo fácil

Pamplona, 3 feb.- El jugador asturiano de Osasuna Sergio Fernández ha afirmado hoy que la situación que está viviendo esta semana el Sporting es un "arma de doble filo" en la visita del equipo pamplonés a Gijón el domingo y ha destacado que no están "para resucitar a nadie" tras cuatro jornadas sin ganar.

"No estamos para resucitar a nadie. Intentaremos aprovecharnos de esa situación. Tendremos que ir a ganar lo que no hemos ganado en estos tres partidos en casa, pero no va a ser un campo fácil", ha declarado en rueda de prensa tras el entrenamiento en Tajonar.

Ha comentado que si Osasuna consigue crear "peligro en los primeros minutos" y no le deja jugar al Sporting la afición del equipo gijonés "se puede poner en contra" de los jugadores locales, pero ha señalado que si no salen "metidos" la hinchada asturiana "estará con su equipo y les ayudará a derrotarlos.

El defensa central avilesino ha dicho que los jugadores del Sporting "querrán ganarse la confianza" del nuevo entrenador tras la destitución de Manolo Preciado, situación que ha lamentado al haber salido de la cantera del equipo gijonés.

"Es una pena, porque desde que lograron el ascenso habían llevado una línea positiva tanto deportiva como institucionalmente. Para mí, que soy de allí, prefiero que estén en momentos buenos que en la situación de ahora. Quizá nos pueda convenir ese tipo de situaciones al enfrentarnos a ellos, pero a nivel personal no es de agradecer", ha opinado.

Sergio ha manifestado que para él "siempre es especial visitar El Molinón", aunque ha recordado que no lo ha hecho muchas veces con sus otros equipos: Celta, Zaragoza y Osasuna.

"Es de donde salí y el equipo que me dio la oportunidad de estar tantos años en Primera. No he jugado allí tantas veces desde que me fui, pero es bonito regresar, ver a la gente que queda en el club, a los amigos y la familia", ha indicado.

El jugador osasunista ha sacado a relucir su humor al ser preguntado por las preferencias de sus amigos y familia: "Los asturianos serán del Sporting. Mi madre preferirá que yo gane porque me gano la vida con esto, pero si el Sporting gana y al final bajamos a Segunda el año que viene me tiene en casa y seguramente no me querrá verme por ahí".

"Menos mi padre, que le tira un poco más el Oviedo, los demás son todos del Sporting. Ese está castigado, lleva toda la vida castigado. Los padres son del equipo donde estoy. Es como si les preguntas a mis hijos, al final son chaqueteros de por vida", ha bromeado.

Sergio ha expresado su deseo de que ambos equipos permanezcan en Primera: "Antes y después del partido será muy bonito, pero durante los 90 minutos me debo a Osasuna y ojalá los dos estemos en Primera".

El defensa asturiano, que ha dicho que no celebraría un gol suyo en El Molinón por respeto a la afición del Sporting, ha remarcado que Osasuna deberá poner el mismo esfuerzo que el equipo gijonés.

"Si de algo va sobrado es que no para de correr durante 90 minutos y es súper intenso, más si cabe el domingo por su situación. Hay que estar preparados para correr, luchar, pelear todos los balones, aprovechar las que tengamos y no dejarles entrar en el partido", ha dicho.

Por último, ha señalado que no entraba en los planes del equipo sacar únicamente un punto de los nueve disputados en los tres partidos consecutivos en casa, pero ha puntualizado que todavía están "en una posición cómoda".

"No hay que volverse locos. Otras veces estaremos mejor, otras peor, pero lo importante es afrontar el partido del domingo como si fuera el último y con esa base seguro que volverán las victorias", ha finalizado.