Sergio Ramos recupera su sitio y habla como capitán

  • Sergio Ramos volvió a liderar la defensa del Real Madrid en la visita al estadio de Vallecas, fue titular tras una suplencia que levantó ampollas en la Liga de Campeones ante el Manchester City, recuperó su sitio y habló como capitán, reprochándole a José Mourinho sus críticas en público.

Roberto Morales

Madrid, 24 sep.- Sergio Ramos volvió a liderar la defensa del Real Madrid en la visita al estadio de Vallecas, fue titular tras una suplencia que levantó ampollas en la Liga de Campeones ante el Manchester City, recuperó su sitio y habló como capitán, reprochándole a José Mourinho sus críticas en público.

Argumentó el técnico portugués motivos tácticos para la suplencia de Ramos en uno de esos días en los que todos los futbolistas quieren jugar. Siguiendo su explicación, debía ser que el marcaje al montenegrino Andrija Delibasic se acoplaba más a sus características que a las del francés Rafael Varane y al juego del argentino Carlos Tévez, punta del City.

Sergio regresó como si nada hubiese pasado. Con la misma intensidad con la que siempre juega, metido en el partido durante los 90 minutos, para comenzar marcando su terreno con una entrada dura a Leo Baptistao, que pudo costarle la amonestación, y luego exhibiendo su potencia para frenar al 'Chori' Domínguez, más su juego aéreo ante Delibasic.

No paró de dar órdenes a los defensas en la colocación, con la comunicación continua que exige un terreno de juego de reducidas dimensiones como el de Vallecas. Rápido al corte para corregir algún despiste de Marcelo con José Carlos Fernández. Acabó el encuentro cojeando.

Mourinho quiso dar un toque de atención al equipo con la suplencia de uno de los hombres fuertes del vestuario. El Real Madrid no funcionaba en el inicio liguero, sus dos salidas habían sido derrotas -en Getafe y Sevilla- y consiguió que en el estadio de Vallecas sus jugadores mostrasen una actitud diferente.

Iker Casillas hizo una de sus paradas salvadoras para evitar el empate del Rayo Vallecano tras el gol de Karim Benzema. Y Cristiano Ronaldo apareció para sentenciar el duelo desde el punto de penalti.

El partido había concluido y Sergio Ramos quiso hablar en la zona mixta para dejar un mensaje de capitán, de la vieja escuela. Una de esas frases que solían pronunciar Fernando Hierro o Raúl González.

"No sé si era un castigo o no", admitió Ramos. "Las cosas de familia las suelo resolver de puertas para dentro. No le importa a nadie", aseguró.

Fue la manera de mostrar su rechazo a la forma en la que ha actuado su entrenador. Un mensaje que le trasladó en persona tras no jugar ni un minuto ante el Manchester City. La historia no ha terminado. Tiene capítulos por llegar.

Mostrar comentarios