Palma, 17 mar.- El máximo accionista del Mallorca, Lorenzo Serra Ferrer, y el presidente del club, Jaume Cladera, han remitido hoy un escrito al juez que instruye una querella por presunta estafa presentada contra ambos por el consejero de la entidad Utz Claasen, para que la deje sin efecto y, además, le imponga el pago de las costas del proceso.
El Juzgado de Instrucción 9 de Palma instruye la querella instada por Claasen, que alega haber sido engañado por Serra Ferrer y Cladera al adquirir el 10 por ciento de las acciones del Mallorca por 500.000 euros, cantidad muy superior a su valor real, según ha afirmado en el escrito.
Según han confirmado a Efe fuentes judiciales, los querellados, defendidos por el despacho de abogados Valdivia & Campaner, explican en el escrito presentado hoy en el juzgado de guardia, que su único objetivo al oponerse a la acción judicial de Claasen es el de salvaguardar la imagen, la integridad patrimonial, deportiva y social del Mallorca.
Señalan que todo lo que rodea al club, incluido el presente procedimiento, afecta a la estabilidad del club, por ello, insisten en que la querella debe desestimarse porque los hechos objeto de la causa no son constitutivos de delito alguno.
Serra Ferrer y Cladera recuerdan en el escrito que ofrecieron a Claasen comprar sus acciones por el mismo precio que él había pagado, más intereses, oferta que rechazó, a pesar de que también había adquirido las acciones a la familia del tenista Rafael Nadal por idéntica cantidad que el pagado en la compra que cree constitutiva de un delito de estafa.
Asimismo, los querellantes aseguran en su escrito de oposición a la querella que Classen solo persigue con el procedimiento penal obtener el control del Mallorca, forzar una recompra de sus acciones con pingües beneficios o conseguir relevancia mediática.
Claassen, dueño del 20 por ciento de las acciones del Mallorca, fundamentó su decisión de acudir a la vía penal contra Cladera y Serra Ferrer debido a que ambos, supuestamente, le engañaron en noviembre de 2010 al informarle que el valor global de las acciones de la entidad ascendía a cinco millones de euros.
El querellante abonó, entonces, 500.000 euros por el 10 por ciento del capital social del club, que luego duplicó al adquirir otro 10 por ciento que hasta el pasado mes de octubre poseían el tenista Rafael Nadal y su tío Miguel Ángel.
Sin embargo, el precio total de las acciones era de tres millones de euros, y no cinco, según al parecer pudo constatar, después, Claassen, que puso condiciones para no querellarse por el delito de estafa.
El consejero, de nacionalidad alemana, exigió ser indemnizado con 600.000 euros, o con el 30% de los títulos de Serra Ferrer, lo cual le convertiría en el máximo accionista del Mallorca.
Serra Ferrer, ex técnico del Mallorca, Betis y FC Barcelona, entre otros clubes, rechazó esa oferta y a cambio le propuso recomprarle su paquete accionarial por un importe de 500.000 euros, más los intereses devengados, pero Claassen se negó.
Utz Claassen se incorporó al consejo de administración del Mallorca después de que Serra Ferrer y un grupo de inversores adquiriera la mayoría del capital social del club balear.
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