Sevilla 3 - 2 Real Madrid: los blancos sucumben en el Pizjuán y pierden el liderato

    • El Real Madrid empezó ganando gracias a una espectacular chilena de Sergio Ramos, pero el Sevilla despertó y le dio la vuelta al marcador.
    • Los de Rafa Benítez pierden el liderato y se quedan a 3 puntos del Barcelona antes del clásico del 21 de noviembre.
Gareth Bale volvió tras la lesión y fue de los más activos
Gareth Bale volvió tras la lesión y fue de los más activos

El Sevilla consiguió una victoria balsámica(3-2) ante el Real Madrid en el Ramón Sánchez Pizjuán, convirtiendo su estadio en una fortaleza contra los 'gigantes' de la Liga (el Barcelona pereció 2-1). Un resultado que da tranquilidad a los hispalenses y que hace perder a los merengues el liderato, ahora en poder de los pupilos de Luis Enrique, que llegarán al clásico del Bernabéu por delante en la clasificación.

El Sevilla, que no está viviendo su mejor temporada, llegaba con muchas dudas al partido, más tras el varapalo sufrido en casa ante el Manchester City (1-3) en la pasada jornada de Champions League, que les deja con pie y medio fuera de la competición continental. Y esas dudas se notaron en buena parte de la primera mitad, con el equipo echado atrás, incapaz de salir con el esférico jugado, sin mordiente. Una imagen muy diferente a la que es habitual en los hispalenses cuando tienen enfrente al Real Madrid.

El Real Madrid, por su parte, saltó al Sánchez Pizjuán con una racha intachable de resultados (era el único equipo invicto) y con la entrada en el once inicial de figuras importantes como Gareth Bale y Pepe, pero con la ausencia de su salvador, Keylor Navas. Desde el primer minuto, los merengues controlaron el partido, un dominio que se tradujo pronto en claras ocasiones de gol, destacando un zapatazo de Nacho desde la frontal del área que repelió el palo. Justo antes el Real Madrid había avisado con un buen desmarque de Ronaldo, que recibió un pase largo de Pepe, pero la defensa estuvo atenta para desbaratar la acción.

El Real Madrid, comandado por un activo Bale en ataque, tenía a su merced al conjunto hispalense. Los blancos tocaban y tocaban en busca de los espacios de un defensivo e inofensivo Sevilla. Si todo se desarrollaba con normalidad, el gol llegaría tarde o temprano. Y llegó, aunque no de jugada como podría esperarse tras la superiodad blanca vista sobre el césped. El tanto que inauguró el marcador fue obra de Sergio Ramos, que, sabedor de que su hombro no estaba al 100%, se jugó su físico con una acrobática chilena. Al caer, el de Camas se dañó de nuevo la articulación. Intentó continuar, pero al final tuvo que ser sustituido por Varane.

En vez de venirse abajo, con el gol en contra el Sevilla fue estirándose y siendo más ofensivo. Un ímpetu que se tradujo en llegadas a las inmediaciones de Kiko Casilla, titular en la portería blanca por segunda jornada consecutiva. El arquero no estuvo afortunado en el cómputo global del partido, entre ellas en la acción del tanto del empate. En un córner, falló a la hora de despejar (la defensa tampoco se lució), dejándole el balón en los pies a Immobile, que no perdonó.

El 1-1 espoléo al Sevilla, que vivió sus mejores minutos sobre el campo, apretando al Madrid, que se vio superado por los locales en el tramo final de la primera mitad. Incluso pudo ver cómo le daban la vuelta al marcador, pero Immobile, forzado, no impactó bien el balón cuando Casilla ya estaba batido.

El paso por los vestuarios no cambió el panorama. El Sevilla salió más intenso que el Real Madrid. Un espirítu de competitividad que le dio sus frutos en el minuto 16 de la segunda mitad, cuando tras una excelente combinación, Banega se adentró en el área y perforó las redes.

Al ver cómo se escapaban los puntos, el Real Madrid intentó volver a dominar. Las fuerzas se equilibraron, y los blancos probaron fortuna con lanzamientos desde fuera del área, pero sin éxito. La más clara de los blancos fue un cabezazo abajo de Casemiro, que atajó Rico con una gran parada.

Del empate se pasó al 3-1, obra del recién entrado Fernando Llorente, que utilizó su cabeza para abrir distancias en el electrónico. El gol fue la estocada que mató al Real Madrid. El Sánchez Pizjuán cantó 'olés' y la victoria se quedó en casa a pesar del gol de James Rodríguez, que volvía tras la lesión, en el último minuto (3-2).

Mostrar comentarios