Silencio y pitada en Riazor para protestar por los horarios

  • La afición del Deportivo protestó en el estadio municipal de Riazor por el horario del partido, que impidió a algunos seguidores acudir al regreso del equipo coruñés a Primera División, aunque cerca de 30.000 no se perdieron la cita.

A Coruña, 20 ago.- La afición del Deportivo protestó en el estadio municipal de Riazor por el horario del partido, que impidió a algunos seguidores acudir al regreso del equipo coruñés a Primera División, aunque cerca de 30.000 no se perdieron la cita.

Los Riazor Blues, el sector que lleva habitualmente la voz cantante, no animaron al Deportivo durante el primer tiempo y criticaron los horarios con pancartas que colocaron en el fondo del estadio en el que se posicionan.

A pesar de su silencio, las jugadas de ataque que elaboró el equipo gallego en el primer acto propiciaron los aplausos de Riazor, que se escucharon, por ejemplo, cuando Pizzi mandó un balón al larguero a los siete minutos.

Cinco minutos después, en el 12, el que representa a la afición, todo el estadio siguió la iniciativa que había anunciado la Federación de Peñas del Deportivo y silbó al unísono para quejarse por los horarios, momento en el que los Riazor Blues entonaron el cántico "Odio eterno al fútbol moderno".

También escuchó música de viento (y algún insulto) el colegiado del partido, el andaluz Fernández Borbalán, tras una caída de Riki en el área a tres minutos del descanso.

En la segunda mitad, el ambiente se normalizó en el estadio del Deportivo, que ha logrado mantener el apoyo social que recuperó en Segunda División y que le ayudó a conseguir el ascenso y el primer triunfo del curso.

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