La temporada del delantero de Gandía está siendo espectacular, tan buena que se ha consagrado entre los mejores delanteros de Europa. Con su doblete ante el Málaga alcanza los 11 tantos en Liga, que le sitúan como el cuarto mejor goleador de la competición por detrás de Ronaldo (20), Messi (17) e Higuaín (12). En Champions firmó también cinco goles, pero ni con este registro ha terminado de convencer al seleccionador, el mismo entrenador que le llevó a la cantera del Real Madrid.
A Soldado se le notó desde el primer minuto ante los andaluces, el que cerraba la jornada, muy metido en el partido, especialmente enchufado. Comandó la presión del Valencia, buscó las cosquillas a los centrales malaguistas, y siempre estuvo dispuesto para rematar cualquier balón que caía en sus inmediaciones. Ejerció de ese gran delantero que esta temporada está confirmando que es.
Sus goles ante el Málaga fueron ejemplos inmejorables de sus virtudes como futbolista. En el primero hizo que el gran pase de Jonas fuera aún mejor gracias a un desmarque estupendo, para concluir superando con un autopase a Caballero, y rematando al fondo de la portería sin oposición. Y con el segundo logró el mejor gol de la jornada.
Jordi Alba, mediada la segunda parte, se descolgó en ataque, lanzó un caño a Demichelis, y centró al segundo palo. De por sí era una gran jugada, pero Soldado la finalizó con un remate de volea perfecto, de los que enseñan en las escuelas de fútbol. Mestalla enloqueció con el gol, y reclamó que su delantero, el soldado que han visto convertirse en capitán, tenga un sitio con España. Él no ha dejado escapar la nueva oportunidad que ha tenido, y lo ha hecho como mejor sabe hacerlo: con goles.
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