Sólo le pido a Dios

  • Los Juegos Panamericanos de Guadalajara están sorprendiendo por las constantes referencias religiosas de los medallistas, con reiterados agradecimientos a Dios por los logros obtenidos.

Nemesio Rodríguez

Guadalajara (México), 24 oct.-Los Juegos Panamericanos de Guadalajara están sorprendiendo por las constantes referencias religiosas de los medallistas, con reiterados agradecimientos a Dios por los logros obtenidos.

Pocas citas panamericanas han sido tan pródigas en esta línea religiosa, en la que los deportistas colocan a Dios como fuente de inspiración y de ayuda en los momentos más críticos.

Los latinoamericanos son los más constantes en esta particular visión de sus éxitos, en los que tampoco faltan en general el recuerdo a la familia, el equipo, la patria y los amigos.

De acuerdo a las declaraciones efectuadas en los nueve días de competición consumidos, los estadounidenses son los que más patrióticos se sienten, como lo manifestó el tirador Michael Dennis McPhail, oro en 50 metros de rifle tendido.

"Siempre quiero ganar por mi país. Represento a las fuerzas armadas de Estados Unidos y me siento muy orgulloso de ganar", dijo McPhail, de 30 años.

Los guatemaltecos que coparon el podio en 20 kilómetros marcha y hasta uno que llegó en quinto lugar coincidieron en señalar a Dios como fuente de inspiración.

Luego se supo que su entrenador, el cubano Rigoberto Medina, invoca constantemente a Dios y suele rezar a diario con sus pupilos.

Jamy Franco y Mirna Ortiz entraron primera y segunda en la marcha femenina, mientras su compatriota Erick Bernabé Barrondo conquistó el oro en la masculina, prueba en la que fue quinto el connacional Anibal Pauu.

Rigoberto Medina sostiene que Dios es el que hace posibles estos logros y en ello coincidieron en la meta Franco, Ortiz, Barrondo y Pauu.

Aunque competía en otro deporte, el tiro, el guatemalteco Jean Brol repitió la dedicación de sus compañeros al afirmar que el oro que se embolsó en fosa olímpica es un triunfo "primero para Dios" y luego para sus padres y su país.

La puertorriqueña Yamileska Yantín, bronce en dobles de voleibol playa, tenía igualmente clara la prioridad de los agradecimientos: "Primero, toda la gloria para mi Dios, por haberme permitido llegar aquí".

En los momentos difíciles de las competencias, los deportistas dicen que Dios surge como una ayuda que les ánima a seguir peleando.

"No lo esperaba (el triunfo), pero estaba convencida de que podía. Luché y le pedía a Dios en cada pedalada que daba", dijo la cubana Arlenis Sierra, de 18 años, oro en el ciclismo de ruta, que no paraba de llorar de felicidad en la meta.

"En el segundo asalto me agarró con un buen volado (un crochet), pero gracias a Dios sonó la campana y me ayudo a recuperarme", señaló el boxeador mexicano Braulio Ávila, que venció al ecuatoriano José Luis Meza en cuartos de final.

Incluso hay quien justifica un eventual problema por la voluntad de Dios: "Se me salió el pie en el embalaje final pero papá Dios lo quiso así", afirmó el venezolano Miguel Ubeto, al que dicho problema tal vez le privó del oro en el ciclismo de ruta.

Y hay quien ruega a Dios antes de comenzar la competición y tal parece que compone una oración: "Le pido a Dios que nos bendiga y que, no sólo a mí sino a todas nosotras, nos mantenga saludables y firmes en los Panamericanos. Así, dentro de lo que tenemos que hacer, que es trabajar mucho, podremos seguir adelante y seguir evolucionando".

Palabras de la estrella brasileña de voleibol Paula Pequeno, cuyo equipo ganó el oro panamericano al derrotar a Cuba por 3-2.

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