Sotiris: el arma polivalente de Grecia

Andrés Mourenza

Atenas, 4 jun.- Tiro certero, pases ajustados, rapidez, versatilidad. Y, sobre todo, juventud. Esas son las características que definen a Sotiris Ninis, una de las promesas del fútbol griego.

Nació en 1990 en el seno de una familia de la minoría griega del sur de Albania -aunque ha rechazado las ofertas para jugar en la selección de ese país- y, desde pequeño, gracias a su precoz talento, se acostumbró a romper marcas.

Desde los 13 años se educó en las divisiones inferiores del Panathinaikos y, con sólo 16, el español Víctor Fernández lo hizo estrenarse en el primer equipo: fue el segundo jugador más joven en debutar en la Superliga griega.

Cuando aún no había cumplido los 17, se convirtió en el griego más joven en disputar un partido de Liga de Campeones. Ese mismo año acabó finalista de la Eurocopa sub19 -contra España- y la UEFA lo eligió como uno de los once mejores jugadores del torneo.

Con 18 años fue elegido capitán de su equipo, el más joven que ha tenido el Panathinaikos en su historia, y, además, fue llamado a la selección absoluta.

En su primera convocatoria apenas llevaba cinco minutos sobre el campo vistiendo la camiseta griega cuando batió al portero chipriota, volviendo a destrozar un récord: es el jugador más joven en marcar un gol con la selección helena.

La versatilidad de Ninis lo convierte en un futbolista muy útil para el seleccionador, el portugués Fernando Santos. En general juega como centrocampista creativo -aunque también de lateral- con tendencia al ataque, combinando sus pases con buenos disparos a larga distancia.

La FIFA valora sus "vertiginosas cualidades: visión sublime, electrizante cambio de ritmo y aterrador tiro desde larga distancia".

"Es un jugador de ataque que posee características que otros jugadores no tienen. Es capaz en el uno contra uno, se mueve bien en la línea y puede jugar a izquierda y a derecha", según explica su seleccionador Santos.

El anterior entrenador de Grecia, el alemán Otto Rehhagel, no se fiaba de su temprano talento, así que, aunque fue convocado para el Mundial de Suráfrica de 2010, no ha tenido muchos minutos con su equipo nacional.

La otra razón por la que ha estado ausente de la selección ha sido el que es quizás su mayor problema: la facilidad para las lesiones, que algunos atribuyen al hecho de que haya debutado en la alta competición cuando aún su físico se estaba formando.

La temporada 2007-2008 fue para él un pequeño infierno ya que estuvo fuera del campo durante meses debido a diferentes lesiones, mientras que el pasado septiembre, durante un crucial partido de clasificación para la Eurocopa contra Israel, sufrió una lesión en los ligamentos cruzados, que lo ha mantenido apartado del terreno de juego hasta el pasado marzo.

Eso sí, antes de retirarse dejó un mensaje que atestigua su calidad.

Se hizo con un balón perdido por el contrario en las cercanías del mediocampo; dribló a uno, dos, tres israelíes; llegó hasta el borde del área y lanzó un disparo cruzado que, sorteando a media defensa hebrea y a varios delanteros helenos, batió al portero.

Fue su único tanto en la fase de clasificación, pero a Grecia le valió la victoria (0-1). Sin ella, los griegos no hubiesen quedado primeros de grupo y hubiesen perdido el billete directo a Polonia.

El talento del joven griego no ha pasado desapercibido en Europa y grandes equipos como el Manchester United se han interesado por él. Finalmente, el pasado marzo, el Parma italiano anunció su adquisición.