'Springboks'-'All Blacks', la historia de una rivalidad que trasciende más allá del rugby

    • Sudáfrica y Nueva Zelanda se juegan este sábado una plaza en la final del Mundial, en el que es sin duda el partido de rugby por antonomasia.
    • Australia, quien le puede discutir el cetro a los neozelandeses, se las verá con una Argentina en continuo crecimiento sin nada que perder.
El 'All Black' Israel Dagg es placado por el sudafricano Handre Pollard / Getty Images
El 'All Black' Israel Dagg es placado por el sudafricano Handre Pollard / Getty Images

El Hemisferio Sur dirime este fin de semana quienes serán los dos aspirantes que se disputen el cetro mundial del rugby. Los 'All Blacks' vuelven a partir como principales favoritos. Lo suyo ha quedado claro que es otro deporte, diferente juego, otra historia distinta a la que escriben el resto de equipos.

Sin embargo, por las sensaciones, el juego desplegado, y su victoria frente a los neozelandeses en el Rugby Championship, Australia, en semis gracias a un error arbitral reconocido por la propia Federación Internacional, es aspirante real, siempre y cuando ganen a la ascendente Argentina, a cuestionar una supremacia casi obscena de unos 'All Blacks' que han elevado a la categoría de arte todo aquello que despliegan sobre un campo de rugby.

Enfrente, los 'All Blacks' tendrán a Sudáfrica, el enemigo primegenio con el que hasta no hace mucho se disputaban la hegemonía del deporte ovalado. Los 'Springboks' son una selección un tanto mayor, apabullante en las distancias cortas, pero con problemas a la hora de elaborar juego. Un equipo de trincheras, cuyo estilo se ha quedado ya obsoleto ante el dinamismo de la guerra relámpago que plantean los del helecho.Sudáfrica - Nueva Zelanda. Sábado 24, 17.00 horas

Seguramente el partido más espectacular que el rugby puede dar a día de hoy, no solo por la calidad de los jugadores que conforman ambos conjuntos, sino también por los episodios, que sus enfrentamientos anteriores han dejado para una historia,que trasciende más allá del deporte.

Si bien antes de los 80, en aquel primitivo rugby de polos de algodón holgados y jugadores esculpidos en la barra del bar y no en el gimnasio, Sudáfrica solía vencer sin mucha complicación a los 'All Blacks', y en partidos donde apenas se vislumbraba la rivalidad que estallaría en décadas posteriores, fue a partir de una gira en 1981 por Nueva Zelanda cuando empezarían a cambiar las cosas.

Aquel año, los 'Springboks' se negaron a participar si los 'All Blacks' presentaban jugadores de origen maorí. Una vil exigencia impuesta por el Gobierno del 'apartheid'a la que se plegaron los 'kiwis' no sin antes la renuncia de su capitán, el bigotudo tercera líneaGraham Mourie.

Los tres partidos en suelo neozelandés (2-1, para los locales) estuvieron marcados por las protestas y los incidentes dentro de los estadios debido a la demanda racista de los 'Boks'. Tras ello, Sudáfrica cayó en desgracia y sería apartada del circuito internacional hasta 1992.

Tres años, después, en el Mundial celebrado en Sudáfrica derrotarían en la final, contra todo pronóstico, a la Nueva Zelanda del imponente Jonh Lomu, a quien el sudafricano Bryan Habana podría arrebatar el honor de haber sido el jugador con más ensayos en los mundiales si consigue superar la barrera de las quince marcas.

Un antagonismo, histórico, deportivo y de estilos, que se ha ido forjando sobre todo a través del Rugby Championship, o Tri Nations antes de la entrada de Argentina, ya que tan solo una vez una vez más se han enfrentado en un Mundial. Fue en 2003 en cuartos de final, con victoria para los 'All Blacks' (29-9).Argentina - Australia. Domingo 25, 17.00 horas

Sin unos precedentes de estas características, australianos y argentinos se jugarán el domingo la segunda plaza para estar en una final en la que nunca han estado 'Los Pumas', equipo gestado con jugadores curtidos por media Europa, que han logrando encumbrarse gracias a la participación del equipo en el Rugby Championship, el torneo de la élite del rugby del Sur.

Desde 2012, cuando debutaron en el antes conocido como Tri Nations, 'Los Pumas' han ido creciendo al ritmo marcado por el frenético estilo de juego de sus vecinos del sur. Acostumbrados al vetusto y pesado rugby que se practica en las ligas europeas, la experiencia ha resultado fundamental para el devenir del deporte del oval argentino.

La presencia de un equipo argentino la próxima temporada en el Super XV, la máxima competición del rugby sureño formada por franquicias de Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica -y ahora también por una de Japón-, promete distanciar a Argentina de las selecciones del norte, con quienes se había estado midiendo en inferioridad hasta no hace mucho tiempo.

Por su parte, Australia, que aspira a llegar a la cuarta final de su historia, cuenta con la buena noticia de las recuperaciones de DavidPocock, toda una presencia en la tercera línea de los 'Wallabies', e Israel Folau, bajas que resultaron casi determinantes contra una sorprendente Escocia en cuartos de final.

Aquel día, el 'XV del Cardo', a priori el rival más débil de los cuartos,se erigió en el orgullo del norte, presentando siempre batalla ante unos australianos, que se vieron beneficiados por una decisión arbitral que les permitió anotar tres puntos decisivos en los últimos minutos, a través de un golpe de castigo que jamás tuvo que sancionado.

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