La corredora de 800 metros fue la encargada de destapar un sistema de dopaje sistemático en Rusia que ha supuesto una sanción que impedirá que sus atletas estén presentes en Río 2016. El 'informe McLaren' corroboró después que Rusia había sostenido dopaje de Estado durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014.
La atleta, que huyó de Rusia y rechazó participar con su país, también recibió la negativa de participar como deportista independiente.
El pasado 17 de junio, la IAAF decidió por unanimidad mantener la suspensión de la Federación de Atletismo Rusa por verse envuelta en una trama general de dopaje, especificada en el 'informe McLaren', en una decisión que dejaba fuera a los atletas rusos de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y que fue apelada ante el TAS por el Comité Olímpico Ruso y 68 atletas rusos, pero rechazada poco después.
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