"¿Sufre Nibali?, ¿se resignan los españoles?: debates tras los Pirineos

Ramón Orosa

Peyragudes (Francia), 8 sep.- El de si sufre o no el líder Vincenzo Nibali o el de si están ya resignados a una victoria foránea los corredores españoles con más opciones, Alejandro Valverde y Joaquim Rodríguez, son debates que ha dejado abiertos lo sustancial del paso por los Pirineos de la Vuelta 2013.

El primero, que ha echado al aire una discrepancia entre Purito y Valverde al final de la etapa, podría ser muy jugoso en lo mediático, aunque quizás de vuelo corto en el tiempo.

"Le he visto sufriendo", ha dicho el murciano al respecto del 'Tiburón de Messina'. "Yo no le he visto así, le he visto muy fuerte", ha asegurado el catalán cuando le han recordado las palabras del líder del Movistar.

No obstante, la coletilla que dejó Valverde es su aseveración, de que ha visto a Nibali sufriendo, pero eso sí "como a todos", desactiva un tanto el alcance de sus palabras.

Aunque quizás sí refleje el estado de ánimo de ambos de cara a lo queda de carrera. Una semana que el de Las Lumbreras espera aprovechar para mejorar un tercer puesto -a 1:42 de Nibali y a 52 segundos de Chris Horner-, que vio peligrar y mucho con su amago de hipotermia en la bajada de Envalira.

Purito, en cambio, asume sin ambages que no lo intenta pero que no puede. Y que asume que sus opciones son mínimas -incluso de un podio que tiene a 1:15 de Valverde- porque no ha podido aprovechar el que esperaba fuese su terreno: las dos grandes etapas pirenaicas, la primera de ellas además al lado de su nuevo hogar en Andorra.

En ese contexto, su "seguiremos luchando" habla más de la obligación profesional que se exige que de una especial ilusión y motivación para lo que queda de carrera.

Valverde asegura que no se va "a rendir" y va "luchar" por más de lo que tiene. Pero también que está "contento con el podio" que le da su tercera plaza. Algo que se añade a su confesión antes de la carrera de que prefiere "ganar el Mundial que la Vuelta" porque Vuelta ya tiene una y Mundial ninguno.

Por tanto, cabe preguntarse si estará dispuesto a quemar sus naves en los próximos días, con riesgo de llegar en peor condición a Florencia a finales de mes.

La respuesta la puede dar -o no- el sufrimiento que vuelva a ver en Nibali, si es que le llega al corredor italiano. Y si, con ello, percibe la Vuelta a tiro como para vaciarse yendo a por ella.

Dudas, incógnitas, debates que dejan unos Pirineos que, a falta de su última y menos exigente jornada, tampoco es que hayan decidido mucho en una Vuelta a la espera ya de Peña Cabarga y, sobre todo, el Angliru.