Supercopa de España, Barcelona - Real Madrid: los 'clásicos' del Clásico

  • Además de ser el mejor partido que se puede ver en el fútbol mundial, el 'super clásico' tiene una larga historia de goleadas, partidos vibrantes y polémica. Repasamos los mejores partidos de la historia.

Real Madrid, campeón de liga: 36 partidos que valen un campeonato
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Carlos R. Cózar

Todavía escuece en la Ciudad Condal la última derrota del Fútbol Club Barcelona frente al Real Madrid, el pasado mes de abril, también duele en el Paseo de la Castellana el doloroso 2-6 que le endosó el 'Pep-Team' en el Bernabéu. Históricamente este clásico tiene otros muchos resultados que marcaron un antes y un después en el transcurso de esta permanente guerra que tienen los dos equipos más poderosos de Europa. Romario, Raúl, Figo o el año 1942 son algunos de los nombres propios que se han marcado a fuego en el libro de historia del 'Clásico'

Los primeros clásicos, goleadores

Los primeros clásicos del siglo XX fueron partidos lleno de goles. Por ejemplo en la temporada 1915/1916 el marcador reflejaba un resultado más propio de un partido de tenis, que de fútbol: 6-6. Durante los siguientes años, los goles seguían siendo los protagonistas, en los años 20, el resultado más repetido fue el 4-1.

Una de las grandes goleadas fue el 11-1 que le hizo el Real Madrid al conjunto catalán en el año 1942 en un partido de la Copa del Generalísimo.

Alto voltaje en los años 90

En la temporada 1993-1994 el Barcelona de Romario no estaba cuajando una gran campaña. El Real Madrid llegaba al Camp Nou como líder de la liga. El madridismo se relamía porque el equipo culé estaba herido de muerte y era una oportunidad inmejorable para dejarlo sentenciado. Los papeles se intercambiaron, Romario y compañía se soltaron la melena y destrozaron al Real Madrid. Para el recuerdo quedará la 'cola de vaca' que le hizo el astro brasileño a Rafa Alkorta. El resultado fue de 5-0.

En la temporada siguiente el Bernabéu esperaba impaciente el día de la revancha. Jorge Valdano, entrenador por aquel entonces del Real Madrid, estaba muy dolido por aquella manita encajada. "Algún día devolveré al Real Madrid todo lo que le he quitado. Quiero arrebatarle al Barcelona la bandera del gusto por el buen fútbol", eran algunas de las palabras dijo después de la derrota sufrida en Can Barça. Cuando el colegiado ordenó el inicio del partido, un huracán blanco arrasó en el césped y los azulgrana se vieron superados por los once jugadores madridistas. La olla a presión que hizo la afición del Santiago Bernabéu fue un extra. Zamorano, Raúl, Luis Enrique devolvían el 5-0.

Pero si de nombres hablamos, hay dos encima de la mesa: Figo y Raúl. El portugués por cambiarse de bando. Con la camiseta del eterno rival, en la temporada 2001-02, incendió el Camp Nou. La grada lanzó la cabeza de un cochinillo y una botella de un famosa marca de whisky. Años antes, el eterno capitán del Real Madrid, Raúl González hacía un gol de vaselina y hacía callar al feudo blaugrana.

Del pasillo al 'Cristianazo'

En la primera década del siglo XXI la guerra que se vivía era inevitable y la rivalidad llegaba a cotas máximas. La temporada 2002/2003 será recordada por ser el año en el que Ronaldinho marcaba un golazo y ponía patas arriba el Santiago Bernabéu, muchos de los aficionados aplaudían al astro brasileño y comenzaba una dictadura que escocía mucho en Madrid.

En el año 2008, se acababa la dictadura azulgrana y terminaba de la peor manera. El Real Madrid lograba el título de Liga frente a Osasuna una jornada antes de enfrentarse al Barcelona, y el conjunto dirigido por Rijkaard tuvo que aplaudir al campeón a la salida del túnel de vestuarios. Ver aplaudir a Messi, a Puyol o Valdés será un momento difícil de olvidar para los aficionados blancos.

3 de mayo de 2009. El Real Madrid intenta robarle la Liga al Barça de Pep Guardiola en Madrid. Otra vez el Santiago Bernabéu se preparaba para una noche mágica, de esas que se recuerdan durante años y años. Y eso fue lo que pasó, pero la moneda cayó del lado equivocado. El Barcelona le endosó un contundente 2-6 y los culés celebraban la victoria como si hubiesen ganado el campeonato. No lo hacían, pero era un golpe mortal.

En el año 2010 llegaba el clásico más caliente de la historia. José Mourinho desembarcaba en el Camp Nou con sus siempre subidas de tono en ruedas de prensa. Los jugadores del Barça querían darle motivos por los que hay que callar antes de jugar el partido y demostrar que los partidos se disputan en el césped y no en los micros. Así fue, 5-0 y una de las humillaciones más grandes al entrenador portugués, que nunca antes había cosechado una derrota tan abultada. Los culés vivieron una de las mayores fiestas que se recuerdan.

El pasado año, al igual que en el año 2008, los dos se jugaban la Liga. Esta vez el escenario era el Camp Nou. Y el que tenía que ganar sí o sí en esta ocasión era el Barcelona. Jugadores, entrenador y afición se unieron para la causa e hicieron del estadio una bombona de gas a punto de estallar. Lo que no se esperaba nadie era el paso adelante que dio el Madrid y sobre todo Cristiano, algo criticado porque nunca daba la cara en los partidos importantes. El luso se salió y marcó un gol que junto al de Khedira, hacía que los tres puntos volaran al Bernabéu y una 'casi' Liga en la mochila.

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