La violencia en las gradas obligó al árbitro a suspender la semifinal de la Copa de Grecia entre el PAOK Salónica y el Olympiacos, en el minuto 89 del partido. El equipo de El Pireo ganaba 2-1 a falta de un minuto cuando el árbitro Andreas Pappas envió a los jugadores a los vestuarios después de la invasión del terreno de juego por parte de aficionados del PAOK, mientras se lanzaban bengalas desde la grada.
La policía tuvo que intervenir para intentar disuadir a los ultras y evitar que accedieran al terreno de juego. Antes del duelo tres aficionados fueron detenidos cuando la hinchada del PAOK se enfrentó a la policía por fuera del estadio Toumba.All hell breaks loose after red card in 90th minute of PAOK - Olympiakos. pic.twitter.com/5FwULBb02i— Виталий Суворов (@vitalysuvorov) 2 de marzo de 2016
En el minuto 59 del partido, Marko Silva, entrenador del Olimpiacos, fue alcanzado por un vaso de plástico lleno de agua lanzado desde la grada.
Previsiblemente la federación griega otorgará al Olympiacos, que viene de ganar su 43º campeonato, un triunfo por 3-0. Tras estos incidentes el PAOK podría recibir una importante multa y jugar sus próximos partidos a puerta cerrada.
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