Suspenden por seguridad entrega a Colo Colo de copa de campeón del fútbol chileno

  • La Intendencia (gobernación) de Santiago prohibió a Colo Colo realizar este miércoles un acto en su estadio en el que recibiría la copa que lo consagraba campeón del Torneo Apertura 2015 de Chile, debido a problemas de seguridad.

Colo Colo logró el título en la última fecha el domingo pasado, pese a no jugar el partido ante Wanderers, suspendido tras enfrentamientos entre barras de ambos equipos que obligó a las autoridades del puerto de Valparaíso (centro) a suspender el juego y la entrega de la copa al campeón.

El equipo albo tenía estimado realizar la ceremonia de premiación y entrega de medallas a los jugadores este miércoles.

"Ante la ausencia de medidas de seguridad que aseguren el desarrollo normal de este tipo de eventos, la ceremonia a realizarse hoy a las 12H30 horas (15H30 GMT) no fue autorizada", indicó un comunicado de la Intendencia de Santiago.

La decisión fue tomada luego que la dirigencia del club informó que la ceremonia sería "privada", aunque si los hinchas se agolpaban fuera del estadio les permitirían ingresar, lo que para las autoridades podría provocar un incidente como el ocurrido el domingo.

"La ceremonia o es privada o es abierta al público, y hoy tenemos un híbrido que puede traer consecuencias para la seguridad", declaró Claudio Orrego, intendente (gobernador) de Santiago.

La dirigencia de la Asociación Nacional del Fútbol Profesional (ANFP) debe acatar la decisión de la Intendencia, ya que se enmarca en las facultades que le entregó la Ley de Violencia en los Estadios.

Ante esto, la ANFP decidió entregar la Copa a Colo Colo en la primera fecha del torneo Clausura-2016, que se inicia en enero. En tanto, el partido suspendido entre Colo Colo y Wanderers no tiene fecha fijada.

"Eso no es un acto de incitación a la violencia. Hay que terminar con esto y jugar el partido lo más rápido posible", criticó José Luis Sierra, técnico de Colo Colo.

La violencia registrada en el juego entre Colo Colo y Wanderers llevó a las autoridades a tomar medidas como que la Policía se haga cargo de la seguridad de los partidos -hoy en manos de guardias privados contratados por los clubes-, controlar el aforo y el estadio en el que se jueguen los partidos, e identificar a los hinchas en un registro nacional que rige desde hace tres años.

msa/pa/ma

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