El taekwondo encumbra a la mexicana Espinoza y al brasileño Siqueira

La taekwondista mexicana María del Rosario Espinoza, en categoría de 67kg, y brasileño Maicón Siqueira, en 80 kg, le dieron este sábado a sus países una medalla de plata y otra de bronce en los Juegos Olímpicos de Rio.

Espinoza perdió la final ante la china Zheng Shuyin, pero suma una plata a un palmarés que contenía ya un oro y un bronce.

Espinoza perdió sin discusión por 5-1 ante una rival que superaba en 15 cm sus 1,73 m y que aprovechó esa ventaja.

Las medallas de bronce de la categoría fueron para la estadounidense Jackie Galloway y la británica Bianca Walkden.

La taekwondista de Sinaloa, noroeste de México, ganó el oro en Pekín-2008 y el bronce en Londres-2012.

"No salgo satisfecha porque quería la medalla de oro", dijo a la AFP.

"Sabía que iba a ser un combate complicado con la china. Aun así estoy contenta con la medalla de plata, con todo el equipo, por lo que hicimos. Ahora nos queda disfrutar", añadió.

"No sé si llego a Tokio-2020, pero no tengo intención de retirarme todavía", añadió, cuando se le preguntó si pensaba aumentar su cosecha olímpica.

Hija de un pescador y que a los 10 años ya peleaba con varones, Espinoza ascendió golpe a golpe hasta convertirse en una de las deportistas, incluyendo a hombres, más laureada en los Juegos Olímpicos.

Nacida el 29 de noviembre de 1987 -tiene 28 años- en Guasave, una localidad costera del Pacífico, Espinoza supera a Soraya Jiménez, oro en Sídney-2000, y a otras reconocidas atletas como Ana Guevara o Belem Guerrero, medallistas de plata en halterofilia y ciclismo en Atenas-2004, respectivamente.

Su palmarés la coloca a la altura del jinete Humberto Mariles -dos oros en Londres 1948- o el gran Joaquín Capilla, el clavadista que ganó cuatro medallas entre Londres-1948 y Melbourne-1956.

A Espinoza no le han regalado nada. A los tres años de ganar el oro en Pekín, los técnicos méxicanos decidieron no convocarla para disputar los Juegos Panamericanos de Guadalajara-2011, en su país, que le hubieran facilitado la clasificación a Londres. La tuvo que buscar por caminos más trabados, y la logró.

Procedente de una familia humilde, tuvo que apoyarse en becas estatales para poder salir adelante en su carrera deportiva, a la que sumó estudios de administración.

Campeona mundial en 2007, Espinoza saltó al estrellato en 2003, cuando ganó el Campeonato Panamericano juvenil en Brasil.

En su haber hay además un oro en unos Juegos Panamericanos, en Rio de Janeiro-2007, y una plata, en Toronto 2015.

Por su parte, Siqueira batió al británico Mahama Cho por 5-4 y logró así la única presea de taekwondo de su país en estos juegos.

El oro en la categoría fue para el acerí Radik Isaev, y la plata para Abdulrazak Issoufou, de Níger. El otro bronce -se reparten dos- para el coreano Cha Dongmin.

Siqueira entró en la lucha por el bronce tras batir en la repesca al francés Bar Diaye.

Este joven de Justinopolis, en el estado de Minas de Gerais, proviene de una familia extensa y humilde, y a los 18 años tenía que realizar dos trabajos -camarero y albañil- que le dejaban solo un día para entrenar.

Cuatro años después, y en casa, Siqueira le dio a Brasil su única medalla en este arte marcial.

"Mantuve mi concentración hasta la última patada y cumplí con mi país, mi familia y mis amigos", dijo Siqueira.

"Siempre fue un sueño ganar una medalla. No creí nunca que fuera a competir en unos Juegos Olímpicos en mi país", añadió.

"Espero que este deporte gane visibilidad en Brasil", concluyó.

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