Talisca, el espigado brasileño que evoca a Rivaldo

Antonio Torres del Cerro

Lisboa, 6 nov.- Su espigado físico y su pie izquierdo evocan los del legendario Rivaldo, como también su capacidad anotadora. Al brasileño Anderson Talisca, estrella en ciernes del Benfica, no le faltan los goles en el campeonato luso (ocho), ni tampoco en la Liga de Campeones, en la que ya se estrenó con uno decisivo.

La imagen de Talisca (Feira de Santana, Bahía, 1994) no ha dejado de copar portadas en Portugal los últimos meses, tanto por sus decisivas actuaciones en el Benfica, como por ser el motivo de fricción entre Jorge Jesús y José Mourinho, quienes se disputan el honor de haberlo descubierto antes que nadie.

Y no es para menos, pues las dos últimas citas del coloso lisboeta están irremediablemente asociadas al joven brasileño: marcó con un zarpazo el gol de la victoria liguera al Río Ave (1-0), el pasado viernes, y volvió a hacer lo propio ante el Mónaco, el martes, esta vez en el escaparate de la Liga de Campeones.

"Es rápido con el balón, algo fundamental en los equipos de Jorge Jesús", constató a EFE el especialista en fútbol internacional, el portugués Luís Freitas Lobo, quien conoce al jugador desde su época en su anterior club, el Bahía.

Si la rapidez con el balón es un primer paso para encajar en el sistema del actual campeón portugués y finalista de la Liga Europa la asombrosa capacidad de definición le ha aupado como el mejor jugador de la Liga lusa en los dos primeros meses de competición.

En su primera temporada con el Benfica, al que llegó este verano procedente del Bahía a cambio de 4 millones de euros, suma ocho tantos en nueve partidos, más que nadie en la Liga lusa, donde ha dejado atrás a reputados delanteros como el colombiano Jackson Martínez (Oporto).

El remate a media distancia es uno de los puntos fuertes de Talisca, quien, de momento, se siente más cómodo actuando de enganche por detrás de un delantero que de extremo.

Aunque Freitas Lobo vea precipitada la comparación con el campeón del mundo Rivaldo, Jorge Jesús, el encargado de modelar a este "diamante en bruto", ha sido más arrojado.

"Las características de Talisca, física y técnicamente, son muy parecidas a las de Rivaldo. Fue por eso que le contraté. Cuando vi al chaval me acordé enseguida de Rivaldo", analizó el entrenador portugués en una reciente entrevista.

La evolución de Talisca tampoco ha pasado desapercibida a los colaboradores del seleccionador brasileño Dunga.

"Mejoró mucho. Ganó peso en el último ano y eso era importante porque él era muy delgado", aseveró en una entrevista a la radio portuguesa 'Renascença' Alexandre Gallo, responsable de la selección Olímpica de Brasil y de las categorías inferiores.

A medida que su rendimiento gana enteros en Europa, en su Bahía natal, uno de los estados tradicionalmente más pobres de Brasil, hasta le dedican canciones en clave "funk brasileño", un estilo de ritmos electrónicos con arraigo en las favelas.

"Desde pequeño, con siete años, ya jugaba con alegría, pero ahora el chaval creció y está jugando, ni más ni menos, que en el Benfica", reza "Deixa o Talisca Jogar" ("Deja a Talisca jugar"), autoría de Mc Maiquinho K2.

Mientras, el altísimo chaval de Bahía (1,88 metros), el que celebra los goles con los dedos apuntando al cielo, como muchos de sus compatriotas, conserva aún el halo de timidez de los chicos humildes.

"Agradezco al entrenador el trabajo que ha estado haciendo conmigo y la apuesta que ha hecho en mí. Es muy importante poder hacer un gol en Liga de Campeones. Soy un joven de 20 años", admitió Talisca, nada más estrenar su casillero en Liga de Campeones.