Taveras pegó jonrón; Molina estableció marca; Blanco luce en derrota

Houston (EEUU), 13 oct.- El emergente dominicano Óscar Taveras participó en la lluvia de jonrones que pegaron los Cardenales de San Luis en el segundo partido de la Serie de Campeonato del béisbol profesional de la Liga Nacional y se convirtió en el pelotero latinoamericano más destacado.

Si Taveras acaparó los reflectores con su batazo de cuatro esquinas en el triunfo, el jardinero venezolano Gregor Blanco lució también con el bate y fue el mejor en la ofensiva de los Gigantes de San Francisco, a pesar que cayeron derrotados.

Taveras conectó uno de los cuatro jonrones con los que explotó el ataque de los Cardenales para derrotar 5-4 a los Gigantes.

Con su triunfo, los Cardenales ponen números de 1-1 en la serie por el título de la Nacional, que se juega al mejor de siete, y obligan a que por lo menos se tenga que disputar el quinto partido.

Taveras (1), que salió como emergente, mostró el poder de su bate y sacó la pelota del campo en la séptima entrada sin que hubiese corredores en base.

El bateador dominicano, que se fue perfecto al pegar una vez en la única oportunidad que tuvo con el tolete, remolcó una y anotó otra al botar la pelota fuera del parque.

Taveras lució con el swing y conectó contra los servicios del relevo venezolano Jean Machi, sin hombres en circulación, cuando el lanzador había sacado un "out" de esa entrada y buscaba el segundo.

El receptor puertorriqueño Yadier Molina pegó una vez en dos viajes a la caja de bateo y el dominicano Jhonny Peralta conectó una vez en dos enfrentamientos con el lanzador.

Molina, jugador clave tanto en la ofensiva como en la defensiva de los Cardenales, tuvo que abandonar el diamante al sufrir un tirón en el oblicuo izquierdo cuando se jugaba el sexto episodio.

El veterano pelotero dio rodado a segunda y apenas salió de la caja de bateo, pero no pudo iniciar la carrera y la jugada se convirtió en una doble matanza fácil por parte de los Gigantes.

Molina, tras concluir la entrada, abandonó el terreno con la ayuda del manejador de los Cardenales, Mike Matheny, y un integrante del cuerpo médico del equipo.

Como se esperaba Matheny se decidió por el hispano Tony Cruz como el jugador que ocupó el puesto de Molina.

El puertorriqueño terminó el juego bateando de 2-1, con un toque de sacrificio.

Su imparable fue su número 89 como profesional en la competición de la fase final y Serie Mundial, que le permitió establecer una nueva marca de equipo con los Cardenales.

Desde el montículo, el relevo dominicano Carlos Martínez sacó los tres "outs" de la séptima entrada como segundo relevo y permitió dos imparables.

En la derrota, Blanco lució con el manejo del bate y fue el mejor tolete de su novena de los Gigantes.

Blanco fue clave en el ataque de los Gigantes al intentar darles su tercer triunfo consecutivo en la postemporada, el sexto en total, pero su esfuerzo fue insuficiente ante el bate oportuno del segunda base de los Cardenales, Kolten Wong, que pegó cuadrangular solo en el noveno episodio y llevó a San Luis al triunfo.

El venezolano de los Gigantes hizo cinco viajes a la caja de bateo, tuvo contacto en dos ocasiones y remolcó una carrera.

En el séptimo episodio Blanco pegó sencillo al jardín derecho y mandó a la registradora al parador en corto Brandon Crawford para poner la pizarra con ventaja de 3-2 para los Gigantes, un liderazgo que se esfumó en la parte baja de esa misma entrada y que San Francisco no pudo recuperar.

Su compatriota el antesalista Pablo Sandoval se fue de 5-1 y pisó una vez la registradora cuando en el sexto episodio el guardabosques Hunter Pence pegó sencillo y lo impulsó.

Mientras que el criollo Machi sacó sólo el primer "out" de la séptima entrada, pero Taveras lo castigó con un vuelacercas y una carrera.