Tensión en Getafe

  • Los malos resultados del Getafe, que suma quince jornadas consecutivas sin conocer la victoria y se encuentra en puestos de descenso, han provocado el enfado de algunos aficionados del conjunto madrileño, que en la sesión de entrenamiento tras la derrota ante el Villarreal increparon a sus jugadores.

Juan José Lahuerta

Getafe (Madrid), 28 mar.- Los malos resultados del Getafe, que suma quince jornadas consecutivas sin conocer la victoria y se encuentra en puestos de descenso, han provocado el enfado de algunos aficionados del conjunto madrileño, que en la sesión de entrenamiento tras la derrota ante el Villarreal increparon a sus jugadores.

Hacía mucho tiempo que no se veía algo parecido por la Ciudad Deportiva del Getafe. Ni siquiera en otros malos momentos, los hinchas del club se mostraron tan en desacuerdo como lo hicieron. En otras ocasiones, cuando el descenso acechaba, el apoyo era máximo e incluso se llegaron a colgar pancartas de apoyo durante los entrenamientos.

Eso pasó en la primera etapa de Míchel, cuando llegó al club tras la destitución de Víctor Muñoz e incluso con Michael Laudrup, que pese a que firmó una temporada excepcional (2006/07) con una final de Copa del Rey y unos cuartos de la UEFA, tuvieron que salvarse en las últimas jornadas.

Hoy fue diferente y varios de los más de cincuenta aficionados que vieron el entrenamiento tuvieron palabras duras contra sus jugadores. El primero en sufrirlas fue el defensa central Alexis Ruano, que durante el partido contra el Villarreal fue silbado por un sector de la afición contra la que se revolvió pidiendo más apoyo.

Después de una hora y cuarto de charla antes de salir al campo de entrenamiento, Alexis fue increpado por un aficionado y los capitanes Borja Fernández y Jaime Gavilán tuvieron que mediar para que los ánimos se tranquilizaran. Al final, no pasó nada y los tres siguieron sin incidentes el camino que hay desde el estadio hasta el campo de entrenamiento, situado a unos 300 metros.

El siguiente en escuchar las críticas de un aficionado fue Pablo Sarabia. "No muevas la cabeza y suda la camiseta", fue la frase a la que respondió el centrocampista del cuadro madrileño. "Lo que tienes que hacer es callar y animar", contestó Sarabia.

Con el ambiente un poco tenso, éste se trasladó al campo de entrenamiento. Desde las gradas, mientras se entrenaba casi toda la plantilla, un grupo de jóvenes seguidores del Getafe soltó frases que pudieron escuchar los jugadores.

"Más cojones, corred y ganaros el pan" o "Los Mercedes y los coches hay que ganarlos", fueron algunos de los gritos que se escucharon durante una sesión en la que los jugadores del Getafe estaban cabizbajos.

Después, en sala de prensa, Juan Valera opinó sobre todo lo acontecido y fue claro: "Hay que tragar, apechugar, orejas gachas, calladitos. Entrenar más, poner más intensidad en los partidos. Los jugadores estamos dolidos y fastidiados de estar ahí", explicó.

"La gente puede pensar lo que quiera, pero somos personas, tenemos familia, nuestra familia sufre y ellos también. Hay que estar callados y apechugar y a ellos darles la fuerza y la motivación de que vean a un equipo que quieren salir", agregó.

Contra tendrá que levantar a un grupo de jugadores que quieren salir de un agujero en el que se han metido sin quererlo y en pocos meses. El calendario no es fácil para el Getafe, que tiene que recibir al Atlético de Madrid y al Sevilla y visitar el Camp Nou o Mestalla el próximo fin de semana.

Además, las lesiones no ayudan. Hoy, se ejercitaron en solitario Jaime Gavilán, que se hará más pruebas para ver el alcance de una sobrecarga muscular, Juan Rodríguez y Diego Castro. Ninguno de los tres llegará a tiempo para jugar ante el Valencia.

Tampoco estará Miguel Ángel Moyá, lesionado hasta final de temporada y es duda Roberto Lago, que hoy no trabajó junto al resto del grupo. Contra recuperará a su compatriota Ciprian Marica, sancionado en la última jornada, motivo por el que Juan Valera se perderá el próximo encuentro. Todo parece en contra del Getafe, que, aunque quiere salir del descenso, vive un momento de tensión complicado de superar.

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