Redacción Deportes (EEUU), 19 mar.- El temor que se tenía sobre el riesgo que corrían los Sixers de Filadelfia al conseguir el traspaso del pívot Andrew Bynum en la operación para que Los Ángeles Lakers lograsen a Dwight Howard, se convirtió en una realidad "frustrante" al confirmarse hoy que tendrá que pasar de nuevo por el quirófano.
Bynum, de 25 años, deberá someterse a una artroscopia en ambas rodillas que le impedirá jugar esta temporada con los Sixers, equipo con el que todavía no ha debutado, ni tan siquiera se ha entrenado.
La cirugía la dirigirá el doctor David Altchek, del Hospital de Special Surgery en Nueva York, y tiene como objetivo limpiar cuerpos sueltos que hay en la rodilla.
Los Sixers se hicieron de los servicios de Bynum porque consideraban que sería la clave para convertirse en un equipo competitivo, pero tienen marca perdedora de 26-40 y sin posibilidades de estar en la fase final, una temporada después de haber llegado a las semifinales de la Conferencia del Este.
Ante la ausencia de Bynum, los Sixers tendrán que saber si pueden ofrecerle algún acuerdo para permanecer en el equipo, aunque no haya jugado en lo que va de temporada.
Bynum es un agente libre sin restricciones, por lo que podría ser que no vuelva a jugar para los Sixers.
Mientras que el gerente general del equipo, Tony DiLeo, dijo que Bynum se sometió a revisión con varios doctores, y que después de varias opiniones médicas "los doctores que lo están atendiendo determinaron que (la operación) es el mejor camino".
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