Todos contra Nibali

  • El italiano Vicenzo Nibali se ha visto proyectado al puesto central del Tour de Francia, el de "archifavorito", según su director, Alexader Vinokurov, pese a que vino a la ronda gala como el tercer hombre por detrás del español Alberto Contador y del británico Chris Froome.

Luis Miguel Pascual

Reims (Francia), 10 jul.- El italiano Vicenzo Nibali se ha visto proyectado al puesto central del Tour de Francia, el de "archifavorito", según su director, Alexader Vinokurov, pese a que vino a la ronda gala como el tercer hombre por detrás del español Alberto Contador y del británico Chris Froome.

La retirada del británico, asediado por las caídas, y los 2 minutos y medio de renta que logró con el español en la etapa del "pavés" han colocado al "Tiburón de Messina" en una posición ideal para ganar su primer Tour.

Un puesto que él no rechaza y que le permite reivindicar su figura, algo ninguneada, a su juicio, hasta ahora. "Creo que no se tienen en cuenta los resultados que he logrado en otras grandes vueltas", afirmaba antes del inicio del Tour el ganador de la Vuelta de 2012 y del Giro de 2013 cuando no le situaban al nivel de Froome y Contador.

La primera semana del Tour ha terminado por colocarle en la posición de rompeolas. Será el objetivo de todos los ataques, todas las estrategias tendrán como fin derribarlo y deberá afrontar la presión suplementaria de llevar sobre los hombros el maillot amarillo.

Su director, Giuseppe Martinelli, reconoce que no les vendría mal que otro ciclista se vistiera de amarillo para quitarles cierta responsabilidad, aunque, por el momento, el siciliano se ha mostrado tan potente que ni en la difícil jornada de los "pavés" los especialistas en la materia pudieron superarle.

"El maillot amarillo exige un esfuerzo suplementario, pero creo que también puede ser una ventaja", asegura el propio interesado, que desde que se vistió con la preciada prenda en la segunda jornada, en Sheffield, en las etapas disputas en Inglaterra, repite que no perderá la cabeza por mantenerla, porque el objetivo es enfundársela el último día en París.

Nibali se espera ataques por todos los flancos y ha fijado ya en la etapa que finaliza en La Planche des Belles Filles, el primer final en alto de importancia, el inicio de las hostilidades.

Vinokurov no tiene dudas de que su pupilo está en la buena situación. A mediados de la temporada le llamó a capítulo por la falta de resultados que contrastaban con el multimillonario salario que le paga.

El aviso se tradujo en la victoria de Nibali en el campeonato de Italia, la única de toda una temporada que ha planificado de forma minuciosa para sumar la única grande que no figura en su palmarés.

Cuenta con una ventaja de 1.54 con el australiano Richie Porte, convertido en el jefe de filas del Sky tras la retirada de Froome, de 2.05 con el estadounidense Andrew Talansky, ganador de la pasada Dauphiné, de 2.11 con Alejando Valverde y el estadounidense Tejai van Garderen y de 2.37 con Alberto Contador, el único de los que quedan en el pelotón que ha ganado el Tour, lo que le convierte en su rival más importante, según reconoce sin problemas.

El madrileño, por su parte, promete pelea y sabe que por delante tiene su terreno favorito, muchos kilómetros cuesta arriba que, sin Froome, le convierten para muchos en el mejor situado para ganar el Tour.

"Ahora tenemos que atacar. El Tour no ha hecho más que empezar, solo llevamos cinco etapas", asegura el director del Tinkoff, Bjarne Riis.

En el pelotón las opiniones están divididas. Para el director del equipo Trek, Alain Gallopin, el italiano está "en la forma ideal" y lo que queda por delante es propicio a sus intereses.

"Hace dos años tuvimos un Tour para rodadores. El año pasado para escaladores y este año para un ciclista completo. Creo que Nibali es el hombre de la situación", asegura.

El responsable del BMC de Van Garderen, Yvon Ledanois, por su parte, considera que lo que ha sucedido hasta ahora no tiene por qué marcar el resto de la edición.

"Ahora sabemos quien ha sido el mejor de la primera semana, Nibali, pero el que gana el Tour es el que está mejor en la tercera", afirma el director, que señala que "en este Tour, tal y como está concebido, dos minutos no son nada".

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