Tour de Francia: un autobús encallado en la meta permite que Contador no pierda dos minutos

Para ganar el Tour de Francia hay que ser bueno, estar en forma y, también, tener suerte. Alberto Contador, pese a haber sufrido una caída en la primera etapa de esta centenaria edición de la ronda gala, ya ha agotado el cupo de suerte para las próximas tres semanas.

El pinteño se vio envuelto en una numerosa caída que se produjo a falta de cuatro kilómetros de meta. Él y algunos de sus compañeros se quedaron cortados, en lo que suponía la primera pérdida de tiempo respecto a los rivales ya que dicho incidente no se produjo en los tres últimos kilómetros -límite que el reglamento marca para no marcar diferencias de tiempo en caso de incidente.

Sin embargo, la suerte le sonrió a él y a todos los que se quedaron retrasados a lo largo de las varias caídas que hubo. El autobús del Orica Green Edge llegó a meta una media hora antes de que lo hicieran los ciclistas, un poco más tarde de lo habitual. Cuando intentó pasar bajo el arco electrónico que indica el tiempo y el ganador de la etapa, el vehículo se quedó enganchado. La parte superior tocaba el marcador impidiendo que el bus pudiera avanzar o retroceder.

Durante veinte minutos, la organización se planteó todo tipo de alternativas. El bus bajó las suspensiones para intentar moverse, pero no sirvió de nada. Se intentó llevar una grúa que levantara el arco, pero no daba tiempo. Con el pelotón cada vez más cerca, se decidió en primera instancia situar el final de la etapa en la pancarta de tres kilómetros, algo que se informó rápidamente a los equipos y a los ciclistas. De haber acabado así, la zona de seguridad para caídas o pinchazos hubiera sido desde el kilómetro seis hasta el tres (la meta provisional).

Empero, justo en ese momento, el bus puso marcha atrás y logró salir sin que se cayera el arco. De nuevo se utilizaron los pinganillos para avisar del segundo cambio del meta. Segundos después se producía la mencionada caída de Contador, que acabó cruzando la línea final a dos minutos del grupo inicial, en el que sí estaban Froome, 'Purito' Rodríguez y Valverde.

Al final, tras unos minutos de deliberación, la organización decidió que a todos los corredores se les aplicaría el mismo tiempo debido al lío final con el autobús.