La 13ª etapa del Tour de Francia se mantendrá este viernes pero sin el carácter festivo que tienen las jornadas de la carrera, un día después del atentado de Niza, anunció su director Christian Prudhomme.
La caravana publicitaria recorrerá la etapa cronometrada entre Bourg-Saint-Andéol y la Caverne du Pont-d'Arc en silencio.
En el podio se guardará un minuto de silencio en señal de duelo.
"Nuestro deseo es que esta jornada sea digna, en homenaje a las víctimas", dijo Prudhomme, en la salida de la etapa.
"Salimos de la reunión de crisis con la prefectura de Ardeche, con la policía, la gendarmería, los representantes del grupo de intervención especial (GIGN) y los enviados de las más altas autoridades del Estado", añadió el director de la carrera, que portó un brazalete negro durante su encuentro con los periodistas.
"La etapa del día en Ardeche se mantiene. Nos lo hemos cuestionado, pero pensamos, de acuerdo con las autoridades del Estado, que la carrera debe continuar, que no hay que ceder a las presiones de gente que quiere cambiar nuestra manera de vivir", explicó.
"El Tour de Francia continuará de manera sobria, con dignidad. Pensamos en las víctimas, presentamos nuestras condolencias a todos los afectados que han perdido a un ser querido, que están heridos en su piel o en la de otro. Es un día de duelo para Francia, una jornada de duelo para el Tour de Francia", concluyó.
El director adjunto del Tour de Francia, Pierre-Yves Thouault, dijo por su parte a la AFP que las medidas de seguridad han sido reforzadas.
"Todos los ejes con acceso al circuito han sido bloqueados", detalló.
Antes de la salida del primer ciclista que participará en la contrarreloj de este viernes también se guardará un minuto de silencio.
En la llegada el vencedor de etapa y los portadores de los diferentes maillots (líder, regularidad, montaña y joven) se reunirán en el podio para guardar otro minuto de silencio.
La sociedad ASO, organizadora del Tour, y su director de ciclismo tienen una larga relación con Niza, donde organizan cada año en marzo la llegada de la París-Niza.
El final de la etapa se ha celebrado tradicionalmente en el Paseo de los Ingleses, donde en la noche del jueves se produjo el ataque, un camión que embistió a la multitud, en el que murieron al menos 84 personas.
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