Tres de cada cuatro esquiadores desconocen el tipo de filtro óptico que usan en la nieve


El 76% de los esquiadores desconocen el tipo de filtro óptico que llevan los cristales de las gafas que usan cuando practican deportes de nieve, según evidencia un estudio realizado por el Instituto Federópticos y la Fundación Visión COI en la estación de esquí de Formigal (Huesca).
El trabajo, hecho mediante entrevistas a 122 esquiadores, indica, no obstante, que el 84% de los encuestados dicen conocer los riesgos que asumen si utilizan un filtro no adecuado durante su exposición en altitudes elevadas, donde la capacidad de protección de la atmósfera es mucho menor que en zonas bajas.
En cualquier caso, el estudio revela que la mitad de estos deportistas usan de forma habitual gafas de ventisca, mientras que el 35% y 15% restantes se protegen con gafas de sol o ambos tipos de gafas, respectivamente.
Lo que no hacen muchos aficionados a la nieve, el 48% en concreto, según este informe, es esquiar con sus gafas de ver o correcciones ópticas habituales.
En la nieve, recuerdan los expertos, se refleja hasta el 80% de los rayos ultravioleta (UV), por lo que una sobreexposición a este tipo de radiación puede producir oftalmía de nieve o queratoconjuntivitis, una inflamación de la córnea y de la conjuntiva, membrana mucosa que cubre lo blanco del ojo y que tapiza el interior de los párpados.
Teniendo en cuenta esta realidad, prosiguen, la elección de un buen sistema de protección para los ojos es "imprescindible", porque, además los daños producidos por la luz solar "son acumulativos a lo largo de la vida y pueden aumentar los riesgos de padecer enfermedades en la retina".
El Instituto Federópticos y la Fundación Visión COI aconsejan a los esquiadores que, tras un día en la nieve, utilicen lágrimas artificiales para hidratar los ojos.

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