Unos 40 ultras cubiertos con máscaras y cascos interrumpieron con violencia un seminario de árbitros en la periferia de Atenas, anunció este lunes la Federación Griega de Fútbol, que mantiene una larga lucha contra los enfrentamientos de aficionados en los estadios.
"Una organización criminal ha puesto de nuevo en peligro impunemente la vida y la integridad física de personas implicadas en el fútbol. Un nuevo incidente se acaba de añadir a una larga lista de situaciones similares", denunció la federación en un comunicado.
Los agresores han insultado a los árbitros y les han lanzado yogures y otros objetos, hiriendo a una persona, señaló la federación, que condenó "con firmeza estos actos de violencia".
La federación hizo un llamamiento al Estado para "proteger a las personas del mundo del fútbol y para encontrar a los criminales que intentan intimidar y amenazar la seguridad".
La violencia es un mal crónico en el fútbol griego. En marzo de 2015 se aprobó una ley para luchar contra esta plaga. El texto prevé la anulación de los partidos deportivos en caso de incidentes violentos.
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