Un duelo de emergentes con el punto de mira en la Copa del Rey

Las Palmas de Gran Canaria, 18 ene.- El Herbalife Gran Canaria disputará mañana en el feudo del Uxue Bilbao Basket un duelo antesala de la Copa del Rey, ya que ambos equipos medirán fuerzas también en la ronda de cuartos de final del torneo del KO, el próximo 8 de febrero en Vitoria.

A esta panorámica se añade el similar recorrido de los dos conjuntos en la Liga Endesa, con los grancanarios estacionados en el cuarto puesto de la tabla en este arranque de la segunda vuelta con 12 victorias y 5 derrotas, mientras que el plantel vasco ocupa el quinto lugar con un triunfo menos (balance de 11-6).

Asimismo, los pupilos de Pedro Martínez tendrán enfrente a uno de los equipos que históricamente mejor se le han dado a los isleños, después de cosechar 13 triunfos de 17 posibles.

Una estadística que se antoja más que demoledora en el fortín del Centro Insular de Deportes, donde el Bilbao presenta un balance negativo de 0-9, sellada la última derrota esta temporada en la primera jornada tras un ajustado 65-59.

El Herbalife recupera al pívot catalán Xavi Rey, quien no disfrutó de minutos en el pasado choque ante el Real Madrid debido a unas molestias musculares en la pierna izquierda.

Al mismo tiempo, el equipo canario depositará gran parte de los galones ofensivos en la figura de Spencer Nelson, segundo jugador con mejor valoración de la fase regular con una media de 17 puntos de valoración.

A ello se suma la continuidad en el equipo del escolta grancanario Roberto Guerra, quien, tras firmar varios contratos temporales con el club, certificó esta semana su vinculación con la entidad isleña hasta final de temporada.

Para Martínez, este duelo es el "más importante" de la temporada porque enfrente tendrán a un rival directo y, si logran ganar, darán un paso muy decisivo para luchar por las eliminatorias para el título.

"El partido más importante es éste y no el de dentro de tres semanas", aseveró Martínez antes de un choque a cara de perro entre la segunda mejor defensa de la ACB -los amarillos solo conceden 71,06 puntos por partido- y el cuarto mejor ataque de la competición -81,41-.