Un exárbitro portugués revela las presiones que sufrió para favorecer al Benfica

Días después de que un abogado deportivo denunciara supuestas presiones del Comité de árbitros hacía un asistente de cara al próximo Barcelona - Real Madrid, el Diario AS ha entrevistado a un excolegiado portugués de 38 años que aseguró en julio de 2015 haber recibido presiones del presidente del Consejo de Arbitraje, Vitor Melo Pereira, para favorecer al Benfica.

Marco Ferreira denuncia que le empujaron a la retirada, ya que fue descendido a Segunda justo después de pitar la final de Copa, ser nombrado segundo mejor árbitro de Portugal en 2014 y haber renovado como árbitro internacional de la FIFA. Ya lo contó en la televisión portuguesa hace unos meses.

Declara al Diario AS que Pereira "llama a los árbitros sólo antes de los partidos del Benfica. No lo hace en ningún otro partido de ningún otro club". Esto se debe a que el club lisboeta es el único que apoya al actual presidente del Consejo de Arbitraje, el hombre que elige los árbitros para cada partido.

Denuncie que en una ocasión le nombró para un Rio Ave-Benfica. "Esa semana me llamó dos veces. Me dijo si no hacía un buen partido, no me podría nombrar para el Benfica-Oporto, que era en abril. Dijo que tuviera cuidado, que "eran los que se quejaban" y que "era el partido del título del Benfica". Y yo le dije que no, que no era el partido del título porque el Benfica llevaba cuatro puntos de ventaja con respecto al Oporto. Y me contestó: "Es muy diferente jugar en contra del Oporto en abril con una diferencia de cuatro puntos que con dos puntos o uno". Esto, bajo mi punto de vista, es grave. Porque claramente estaba refiriéndose al Benfica".

El colegiado Marco Ferreira sigue relatando que "el Benfica ganaba 0-1 y pité un penalti a favor del Rio Ave, enseñé la roja directa al capitán del Benfica y el Rio Ave remontó 2-1. Pero fueron decisiones acertadas. Fue un buen partido. Pereira no me volvió a llamar desde entonces, y tampoco me nombró para el Benfica-Oporto".

Asegura que denunció la situación al Comité Disciplinario de la Liga Portuguesa y a la Federación, pero no le escucharon. Añade que más compañeros han sufrido estas presiones, pero no se atreven a denunciarlo por miedo a "que Pereira acabe con sus carreras como acabó con la mía. Soy un ejemplo para ellos de lo que puede pasar. Yo era árbitro internacional y nunca en la historia de Portugal un árbitro internacional había sido descendido a Segunda".