El fútbol argentino vuelve a ser noticias por sus incidentes. Este deporte y la violencia suelen ir de la mano en uno de los países sudamericanos donde más peleas se suelen ver entre hinchadas rivales, con tres asesinatos registrados en los últimos meses.
Aunque esta vez el público no es noticia, un futbolista de la liga regional se tomó mal eso de ser expulsado, por propinar un golpe a un rival. Tras ello, "El Pelado", como es conocido, se dirigió a sus pertenencias y cogió de su mochila un revólver. El jugador volvió al campo y disparó tres veces a César Flores, el árbitro del partido.
Los tiros fueron certeros hiriéndole de muerte, uno de ellos le dio en la cabeza, otro en el cuello y en el pecho. Después, se dirigió a Wálter Zárate, futbolista rival, y le disparó en el pecho. Este jugador se encuentra ingresado grave aunque fuera de peligro. Los hechos sucedieron en el Campo de la Ribera, zona de La Quinta, en la provincia de Córdoba.
"Todo pasó durante un partido de fútbol. No sé qué le habrá cobrado (pitado el colegiado), se fue enojado a buscar un arma y mató al árbitro", explicaron fuentes policiales a Efe. Tras la agresión, "El Pelado" huyó y aún no ha sido encontrado.
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