Un Manresa ascendente recibe al CAI con ánimos renovados

Manresa (Barcelona), 3 ene.- La Bruixa d'Or Manresa recibe este domingo a las 12.15 horas al CAI Zaragoza con el optimismo que da haber conseguido la segunda victoria consecutiva (la tercera en cuatro partidos), que le permite salir de la zona de descenso y que pone fin a una larga sequía de triunfos a domicilio en la Liga Endesa.

Además, el equipo catalán no ha tenido esta semana ningún jugador con problemas físicos, a parte de los lesionados de larga duración Ogilvy y Poeta, algo poco habitual en el conjunto manresano.

Pedro Martínez, que con la victoria en Sevilla (72-80) se ha convertido en el entrenador con más partidos ganados con el Manresa, se muestra cauto pese a los últimos resultados positivos.

"No podemos cantar victoria ni nada por el estilo, pero tenemos que estar contentos, porque ahora hemos ganado dos partidos seguidos y eso para nosotros es una noticia, porque no es algo que hagamos a menudo", afirma Martínez, quien da la receta para seguir en el buen camino: "Pies en la tierra, tranquilidad, entrenar duro y esforzarse".

Sobre el rival, el técnico de La Bruixa d'Or destaca que el CAI "tiene bastante claro lo que deben hacer en ataque para aprovechar las virtudes que tienen, que son muchas".

Martínez añade que las características del CAI hacen que sea "un equipo muy difícil de defender por su forma de juego y por la calidad de jugadores que tienen".

"Por eso intentaremos hacer un buen partido en defensa porque sino ellos salen. Nos obligaran a dar nuestro mejor rendimiento", añade.

El partido será especial para Isaac Fotu, cedido por el equipo maño a Manresa, y que podrá jugar pues no hay ninguna cláusula que lo impida.

"No le damos mucha importancia al tema. Él está involucrado y esperamos que haga lo que tiene que hacer que es intentar hacer las cosas lo mejor posible", ha comentado el entrenador catalán al respecto.

El CAI, que pelea para clasificarse para la Copa del Rey, ha ganado cuatro de las cinco veces que ha visitado el Nou Congost, otro aliciente para un Manresa que ha empezado a creer en sus posibilidades.