Antes del partido Fenerbahçe-Manisaspor, los jugadores se acercaron a la grada y no encontraron insultos: vieron a las 41.000 mujeres y niños que habían recibido una entrada gratis para ver el partido. Cada jugador llevaba un manojo de flores que arrojó al público.
Durante el encuentro, el ambiente fue espectacular. "Se oyeron las mismas canciones que en todos los partidos. Se las sabían todas", declaraba Yasemin Mercil, la única mujer en la directiva del equipo de Estambul e ideóloga de esta acción. Lo peor fue el resultado para las fans del 'Fener': el partido acabó con empate a 1, tras dos jornadas ganando.
El Fenerbaçe necesita limpiar su imagen: la actitud de sus ultras no es lo único que tienen encima. Su presidente, Aziz Yildirim, está en la cárcel por el presunto amaño de partidos que puede acabar con los huesos del equipo en Segunda. De hecho, varias de las mujeres llevaron camisetas de apoyo al todavía presidente.
Recordemos que el Fenerbahçe es el ex equipo de Dani Güiza, ahora en el Getafe. Para un partido que le hubiera gustado jugar allí...
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