El jugador de los New Orleans Saints de la NFL, Jimmy Graham, descubrió una facultad física en el partido que su equipo jugó frente los New York Giants.
Tras realizar un partido sobresaliente, con cinco recepciones, dos touchdowns y recorrer 84 yardas, el jugador de Carolina del Norte recibió un brutal placaje por parte de Kenny Phillips, que acabó con el jugador de los New Orleans estremeciéndose en el suelo. Fue tanto el dolor, que incluso fue capaz de contorsionar su cuerpo de forma involuntaria.
Jimmy Graham permaneció durante unos minutos tirado sobre el césped tras el golpe, pero fue capaz de volver al partido a pesar del bestial golpe. Sin duda, este tipo de lances del juego vuelven a confirmar que los jugadores de fútbol americano están hechos de otra pasta.
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