Una pesadilla organizar las ceremonias de Rio-2016 en el Maracaná

  • El Maracaná es una catedral del fútbol sin grandes puertas hacia su gramado. Normalmente no las necesitaría para que circulen los jugadores. Pero cuando se trata de conducir a miles de atletas y actores para la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos-2016 comienza la pesadilla.

Cada detalle tendrá que ser revisado con microscopio porque literalmente no hay espacio para el error.

Un equipo liderado por directores de cine, teatro y carnaval, el gran condimento de cualquier fiesta brasileña, trabajan para diseñar las ceremonias de apertura y clausura de los Olímpicos y Paralímpicos.

Con creatividad, ingenio y un bajo presupuesto deberán deleitar a Rio, Brasil y en total a 3.000 millones de televidentes en el mundo pendientes del encendido de la llama olímpica, el 5 de agosto de 2016.

"No vamos a tener lujo, pero vamos a ser originales. Vamos a gastar menos, pero compensaremos con creatividad, ritmo y emoción", dijo el director de ceremonias del comité Rio-2016, Leonardo Caetano.

Los directores no revelaron ningún detalle de las ceremonias para mantener el factor sorpresa, aunque la samba y el carnaval parecen ser invitados obligados.

Cuando el comité organizador decidió que la ceremonia de apertura sería en el Maracaná, estaba prevista una reforma adicional a la que se hizo para el Mundial-2014 para convertirlo en un estadio olímpico.

"Por problemas de dinero, costos y para no tener el Maracaná parado por un año decidimos que no valía la pena", explicó Fernando Meirelles, director de la nominada al Oscar "Ciudad de Dios" y miembro del equipo de la ceremonia de apertura.

Pero a diferencia de los estadios construidos para Pekín-2008 y Londres-2012, escenarios de sus ceremonias de apertura, el Maracaná no era la opción más idónea.

Incluso se estudiaron otras opciones, como el también icónico sambódromo, por donde desfilan cada año las escuelas de carnaval, o el estadio de atletismo Engenhao. Pero ambos fueron descartados y la apuesta fue por el templo tal y como está.

Además del espacio reducido que ofrece un campo de fútbol, en comparación a un estadio olímpico, el principal problema son los accesos.

"Tiene una puerta de entrada de 5,4 m por 3,5 m, que es muy pequeño. Eso en las puntas, y en los laterales tiene unas puertas pequeñas, eso es todo. Sólo el desfile de atletas son unas 12.000 personas que tienen que entrar por esa puerta, que según nuestro coreógrafo de masas duraría unas dos horas, dos horas y media", explicó Meirelles.

La entrada será en medio del espectáculo de apertura, donde ya estarán otros cientos de bailarines, actores y cantantes en escena, que no tendrán por dónde salir.

"Creamos una estructura bien original (...) pero no podemos usar nada muy alto porque no pasa por la puerta y dentro no se podría esconder, sin contar que las sillas de las tribunas son muy bajas y no los podemos tapar, el escenario no puede ser alto tampoco. ¡Es un infierno!", lanzó Meirelles entre risas.

A punto de comparación, explicó Meirelles, en el estadio de Barcelona "se puede entrar con un ejército por esa puerta del tamaño de esta sala [el auditorio del comité Rio-2016]. Doce mil atletas en unos 10 minutos y nosotros necesitaremos dos horas. En Pekín había un lugar cómodo para los atletas en puertas altísimas por donde puede pasar cualquier objeto".

Después del desahogo, Meirelles se mostró entusiasmado con el desafío. "Tenemos muchísimas ideas", dijo.

El discurso de Rio de Janeiro es el de organizar Juegos sin excesos de gastos. Y la promesa cobra más fuerza en medio de la severa crisis económica que azota Brasil, que espera una contracción del PIB en 2015, el valor de su moneda está en caída libre y sufre alta inflación y desempleo.

El presupuesto total de estos Juegos es de casi 12.000 millones de dólares, algo inferior al de Londres-2012 y mucho menor que el de Pekín-2008.

Y en las ceremonias se invertirá 10 veces menos que en la edición británica y 20 menos que en la china, según estimativas del mercado no oficiales que citó Meirelles.

"Para nosotros eso no es un drama porque no tiene sentido hacer toda una parafernalia, derrochar dinero cuando hay lugares que no tienen saneamiento" en el país, lanzó.

Según Caetano, la caída del valor del real, que este martes cerró cotizado a más de 4 unidades por dólar por primera vez en su historia, no impacta considerablemente en las ceremonias porque los contratos en divisa "ya se cerraron a un valor más favorable y habrá mucho de producción local".

Para las cuatro ceremonias, el comité está reclutando a 12.000 voluntarios, entre cantantes, bailarines y patinadores para que participen del acto en el Maracaná.

jt/rs/prz

Mostrar comentarios